Camila: “a mi y a mis hijos no nos cuida nadie”

El caso trata la denuncia al  periodista de Corrientes, Camila y sus dos hijos (el que nació hace un año y el que está gestando desde hace 3 meses) pasan noches de desamparo.

Desde el do­mingo, cuando la Policía de Corrientes evitó algo peor, la puerta de entrada a la casa por el garaje está rota: esa vez -según consta en la denuncia- Marcos Crema­des, conocido conductor de televisión y concubino de la mujer (cuya identidad ha sido modificada para pre­servarla), la rompió a empe­llones, patadas y hasta cabe­zazos. “

Los golpes eran cada vez más fuertes hasta que abrió la puerta, yo ya estaba comunicada con la Policía, escondí el teléfono cuando estaba adentro, lo escon­dí porque iba a sacármelo: tenía a mi bebé en brazos y él me insultaba desde de­masiado cerca”, relató la denunciante. Entrevistada, Camila expuso una situación crítica pero habi­tual en Argentina: el drásti­co final de una tortuosa re­lación de 3 años atravesada por la violencia, los celos y las reconciliaciones, donde la mujer queda expuesta al daño ante la laxa interven­ción de las autoridades.

“Si no lo detienen se com­plica seguir así. No tengo custodia policial, nadie nos cuida, sólo hay un sereno y los domingos no viene”, contó y aseguró que no ha­bía recibido llamados ni vi­sitas de la Fiscalía o del Juz­gado en turno. Tampoco del acusado.

“Yo quería formar una fa­milia, creía que podía cam­biarlo, pero era celoso, tenía inseguridad”, confió Camila. Durante la charla proporcio­nó un perfil de su ex pareja muy distinto del que mos­traba en sus apariciones te­levisivas: violento, misógino y con serios problemas de adicción al alcohol y otras drogas. “En la semana an­daba bien, pero llegaba el viernes y se descarriaba: era otra persona. Ahí fueron los primeros episodios de vio­lencia, gritos, zamarreadas hasta rompió un televisor y muebles”, recordó la mujer, quien afirmó que los hijos de una relación anterior del hombre también presencia­ron algunos de sus “brotes” y recibían sus improperios, en especial su hija, de 13 años.

De la narración surge que el romance entre ambos co­menzó en 2018, convivieron en un edificio céntrico du­rante parte de ese año. Ca­mila perdió su primer emba­razo en uno de esos accesos de furia, para entonces ya habituales en su compañero cuando mezclaba bebidas entre sí o con estupefacien­tes. “Cuando estaba embara­zada decía que yo me acos­taba con alguien más, yo no podía ni salir a caminar a la plaza que teníamos cerca, no podía ir ni de compras sola. Me prohibió que vea a mis amigas, a mi familia, a mi mamá nunca la quiso. Me revisaba el celular”, evo­có. Pese a todo decidieron continuar y Camila volvió a quedar embarazada dando a luz a un varón, al que llama­remos Enzo. “Rompí bolsa a las 33 semanas, Enzo estu­vo un mes más internado. Cuando volví a casa, Marcos estaba recontra peor, acele­rado y nervioso”.

La denuncia que origina orden de restricción judicial fue realizada el año pasado cuando -según el relato de la víctima- un domingo a la noche Cremades llegó bo­rracho al departamento y la golpeó. Primero no quiso abandonar el departamento, y una semana Camila y su bebé pernoctaron en el mo­noambiente de una familiar, pero por orden judicial el presentador tuvo que dejar el inmueble y no acercarse. Pasó un tiempo hasta que hace tres meses al vencerse el alquiler, él le ofreció ir a vivir a otra locación. “Me prometió que iba a cambiar, quería volver y que este­mos unidos de nuevo para el cumpleaños de Enzo”. Al principio Camila y Enzo vi­vieron solos. “Él se fue acer­cando y después del primer mes volvimos a convivir”, reconoció. Los problemas no tardaron en reflotar. “Hacía tres domingos había vuelto a tomar, mezclaba cerveza con vino y fernet, terminaba retorcido en el suelo, vomitando en el baño. Al otro día faltaba al canal, se levantaba llorando y me pedía perdón”. El pasado do­mingo 5 Camila dijo basta, y después de ver cómo llevaba a sus otros hijos de vuelta con su madre manejando ebrio decidió no permitirle ingresar.

“Sé que muchos van a de­cir ‘bueno pero ella volvió con él’, sí, pero es muy difí­cil decidir, querés formar tu familia, proyectarte, creí que podía hacerlo. Él puede po­nerse en el papel de víctima. Pero si le importa mi hijo, que se rehabilite psicológi­camente. No pienso abrirle nunca más la puerta de mi vida. Pero es el padre de mis hijos y por ellos espero que recapacite. Tiene un hijo que nació prematuro y nece­sita tratamiento”.

No hay orden de arresto para Cremades, cara visible del noticiero de Canal 13 Max, sin embargo no se ha mostrado en televisión des­de el lunes. Desde la Policía dijeron que hubo un “pedido de localización y paradero”, que ya cesó. La causa inicia­da en la Comisaría 16ª por lo sucedido el domingo fue caratulada como “daños” y “violación a una orden de restricción”, delitos leves, excarcelables. El caso no fue encuadrado como “violen­cia de género” en el preven­tivo policial.

“Me siento desprotegida”

“La puerta quedó rota y momentáneamente no tengo para pagar una nueva, la arreglamos como pudimos. Me siento desprotegida: él puede entrar porque se llevó uno de los juegos de llaves de la casa, del garaje y de la puerta de entrada. Si no lo detienen se complica seguir así por­que acá quedó su moto y va a querer buscarla. No tengo custodia policial, nadie nos cuida, sólo hay un sereno pero los domingos no viene”.

 

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