El ministro de Defensa de Colombia, Guillermo Botero, renunció a su cargo luego de que se revelara que ocultó un bombardeo militar contra guerrilleros en el que murieron al menos ocho menores de edad. Botero abandonó el cargo luego de que el Senado debatiera una moción de censura contra su figura. En su lugar, el presidente Iván Duque (que llenó de elogios al ministro saliente) nombró al general Luis Fernando Navarro.

Las críticas a la gestión de Botero, abogado de 71 años, empezaron prácticamente desde el momento en que fue nombrado ministro, por su escasa experiencia en cuestiones de seguridad. Su situación tocó fondo durante el debate previo a la moción de censura, el martes pasado, en la cual perdió el respaldo de sectores aliados.

El senador opositor Roy Barreras reveló ese día informes forenses de un bombardeo militar realizado dos meses atrás contra disidentes de las FARC que dejó 14 víctimas, entre ellas ocho menores. Barreras lo acusó de haber ocultado esa información a la opinión pública. “Estoy convencido de que el ministro no sólo le ocultó información a los colombianos sino al propio presidente”, aseguró tras la salida del ministro.

El exministro Botero informó sobre la muerte de nueve disidentes, pero el 2 de septiembre el coronel Fernando Ávila dijo a la prensa que eran “14 los delincuentes muertos” en el bombardeo. Botero dijo que no “se conocía de la presencia de menores” y sugirió que se trataba de combatientes reclutados por los disidentes de las FARC.

Por la noche del miércoles, Botero presentó finalmente la renuncia a través de una carta en la que no menciona el bombardeo y en cambio sostiene que “el enemigo de Colombia es el narcotráfico”.