Confirmaron la existencia de la “lagartija nariz de cuerno”

Científicos oriundos de Indonesia confirmaron el hallazgo de la “lagartija nariz de cuerno”, una especie de reptiles única del que solo se conoció un espécimen hace 130 años. El animal, que tiene como característica un cuerno que sobresale de su nariz, fue visto por última vez en 1891 y su nombre fue adjudicado en 1933 por D. Vinciguerra, en honor al descubrimiento del explorador italiano Elio Modigliani, pero hasta el momento no se había registrado otro especimen similar. El lagarto ocupaba también un lugar importante en los cuentos populares de los bataks, pueblos indígenas nativos de la región, aunque su existencia seguía siendo un misterio para los indonesios.

El biólogo y activista Chairunas Adha Putra halló durante una investigación en la región montañosa del lago Toba, en el norte de Sumatra, un lagarto petrificado en la caldera de un supervolcán. Tras su descubrimiento de 2018, Putra describió al animal como una “lagartija muerta con características morfológicas interesantes”, aunque aclaró que no “estaba seguro de qué era”. El especimen fue enviado a Yakarta, para que lo sometieran a más análisis. Fue entonces cuando el biólogo Thasun Amarasinghe confirmó sus sospechas: se trataba de la iguana de Modigliani. “Este es la única lagartija con nariz de cuerno encontrada en todo el Norte de Sumatra”, celebró el científico.

Estos lagartos tienen además un lugar preponderante en la mitología de la región. “Pero simplemente no hubo ningún informe sobre esta especie después de Modigliani”, cuenta Amarasinghe, de la Universidad de Indonesia en Depok.

Tomando este aspecto en consideración, Amarasinghe pidió a Putra que volviera a investigar el ecosistema de los alrededores del volcán para ver si encontraba algún especímen vivo de la ”lagartija con nariz de cuerno”, según contó la revista ScienceNews . Después de cinco días de búsqueda, Putra halló lo que estaba buscando una noche, “acostado en una rama baja, probablemente durmiendo”, según el biólogo. Tomó fotos de la lagartija y midió el tamaño y la forma de las partes del cuerpo, como la longitud de la nariz y la cabeza. También observó su comportamiento antes de finalmente liberarlo esa misma noche.

Con estos datos, Amarasinghe comparó la lagartija con la descripta en 1933, y concluyó que la lagartija viviente y la muerta con la que se había tropezado Putra eran, de hecho, lagartijas con nariz de cuerno de Modigliani.

Las características del animal

El espécimen muerto del museo de Génova hallado por el italiano es de color azul pálido debido a la preservación, pero ahora se sabe que el color natural del lagarto es principalmente verde brillante. Su comportamiento de camuflaje y de vivienda arbórea es similar al de los camaleones de las montañas africanas, según explican Amarasinghe, Putra y sus colegas en May Taprobanica: The Journal of Asian Biodiversity.