Criticaron su vestido, lo vendió y recaudó 24 mil libras para una ONG

La diputada laborista británica Tracy Brabin resignificó los insultos misóginos que recibió por su vestimenta en la sesión de la Cámara de los Comunes, un vestido que dejaba un hombro al descubierto. Las redes sociales estallaron en su contra y la fustigaron duramente por su elección de vestuario. La tildaron de “buscona”, “prostituta”, cuestionando además sus aptitudes para integrar el parlamento solamente por lo que llevaba puesto.

Ante las innumerables críticas machistas, la diputada convirtió a su vestido en un símbolo contra la igualdad. Lo subastó y logró reunir 24.000 libras, que luego donó a la ONG Girlguiding UK, encargada en luchas por el empoderamiente de mujeres y niñas en todo el mundo.

“Todo esto responde a una artimaña para silenciar y controlar a las mujeres por lo que llevan puesto, los hombres reaccionan igual ante las mujeres musulmanas que llevan el hiyab o el niqab”, subrayó Brabin al cruzar a sus críticos.

La diputada condenó además que se hiciera de su vestido un tema interesante a discutir, a pesar de los temas importantes que se estaban tratando por entonces en la Cámara, que recientemente aprobó el Brexit. “No creo que en mis tres años como diputada haya logrado tanto impacto como con esto”, se quejó.

“Es absurdo, estamos hablando de hombros”, dijo la política en una intervención televisiva. “Lo que en una situación como la que estamos en este país, políticamente hablando y con tanto que hablar, hace que sea un poco estúpido. Es más, que algunas jóvenes se sientan avergonzadas por cómo se visten, indica que la sociedad tiene la labor de señalar el sexismo y protegerlas”, amplió en una referencia implícita al proceso de Brexit que enfrenta Gran Bretaña, que ya no forma parte de la Unión Europea desde el 31 de enero.