Daniele De Rossi, que tenía una reserva en un vuelo para el domingo a última hora italiana desde Roma a Buenos Aires, finalmente charló con el director deportivo del “Xeneize”, su amigo Nicolás Burdisso, y acordaron retrasar su arribo.

De hecho, el volante campeón del mundo 2006 e ídolo de la Roma se entrenó por su cuenta en Umbría, un pequeño club del ascenso de Italia en la localidad de Acquasparta, para afinar su forma física.

Algunos fanáticos lo interceptaron y lograron sacarse una foto con el futbolista antes de su viaje a Buenos Aires para vestir la camiseta del “Xeneize”, según reflejaron en redes sociales.

El pasado viernes el presidente de Boca, Daniel Angelici, aseguró que De Rossi va ser jugador de Boca en un “99 por ciento” y, si bien trascendió que el futbolista italiano llegaría el próximo miércoles, este domingo se supo que en las proximas horas estaría viajando para Argentina.

El mediocampista, de 35 años, jugó durante toda su carrera en la Roma y en su contrato habría una cláusula especial que le permitirá marchase en enero próximo si es que decide volver a Italia, donde tendría un ofrecimiento de Roberto Mancini para sumarse al cuerpo técnico de la la selección Azzurra.

Ilusionados con la llegada de De Rossi, hinchas de Boca pusieron un pasacalle frente a Casa Amarilla que decía: “Benvenutti nella republica popolare della Boca. Meta + 1 ti aspetva. Questa e Boca” (Bienvenido a la República popular de La Boca. La mitad + 1 te está esperando. Esto es Boca). (NA)