Diputados y el Senado repudiaron “el golpe de Estado en Bolivia”

En la Cámara Alta varios oficialistas iban a abstenerse, pero votaron en contra para salvar el quórum y la resolución. En Diputados se votó a mano alzada el proyecto opositor.

La Cámara de Diputados y el Senado se reunieron este miércoles 13 para debatir el “repudio al golpe de estado” en Bolivia, en medio de diferencias dentro del oficialismo y las críticas desde el peronismo a la tibia postura adoptada por el gobierno de Mauricio Macri sobre la cuestión.

Luego de la Asamblea Legislativa que proclamó ganadora a la fórmula Alberto Fernández-Cristina Kirchner, ambas Cámaras se abocaron entonces tensos debates para discutir el “tono” del rechazo que se oficializaba en relación a los graves episodios todavía en trance en el país vecino.

Así tras varias horas de debate, el Senado aprobó pasadas las 20:30 una declaración de “enérgico repudio al golpe de Estado” en Bolivia, el proyecto que impulsaba el peronismo, aunque varios legisladores de Cambiemos ayudaron a esa moción cambiando el sentido de su voto sobre el final para evitar que la sesión se quedara sin quórum. Sucede que los oficialistas iban a abstenerse, pero como los votos en esa condición no se tienen en cuenta a la hora del quórum, si lo hacían la sesión hubiera quedado sin posibilidad de aprobar la resolución. Por eso varios opositores pasaron su voto a negativo, y así la Cámara Alta cumplió con el tema Bolivia. Un rato más tarde la Cámara de Diputados aprobó a mano alzada el proyecto de declaración en repudio al “golpe de Estado” en Bolivia que impulsaba la oposición.

El mecanismo de votación en Diputados fue resuelto por el presidente de esa Cámara, Emilio Monzó, luego de que la oposición y el oficialismo no pudieran limar diferencias ni ponerse de acuerdo en un texto común. Tras el largo debate, Cambiemos se encaminaba a la abstención pero la modalidad de votación impidió que pudiera expresarse en ese sentido. Fuerte cruce entre Luis Novaresio y Jorge Faurie por Bolivia: “¡Se llama golpe de Estado!” El proyecto oficialista evitaba la expresión “golpe de Estado” y en cambio proponía aludir a los acontecimientos que precipitaron la salida de Evo Morales del poder como una situación de “quiebre institucional”.

El primer discurso del debate estuvo a cargo de Felipe Solá (Red por Argentina), quien dijo que “no hay dudas de que hubo un golpe de Estado” y de que “se quebró el Estado de Derecho” en Bolivia. Tras repasar las presiones militares que recibió el ahora ex mandatario para que presentara su dimisión, consideró que dicha renuncia estuvo condicionada por “circunstancias físicas y no políticas”, ya que “su vida estaba en peligro”, así como la de partidarios de su fuerza política.

Argumentó que en Bolivia regía una situación de “zona liberada” por las fuerzas policiales y armadas, por las cuales el mandatario, “sin mando” y “absolutamente desguarnecido”, debió ocultarse y luego exiliarse a México.

La diputada del PRO Cornelia Schmidt Liermann expresó que desde el oficialismo se condenan “las intervenciones de la policía y los militares”, pero aclaró que también hay que condenar “que no se respete el voto del pueblo de Bolivia”, al hacer referencia al presunto fraude en las controvertidas elecciones que dieron como resultado la reelección de Morales.

Por su parte, Guillermo Carmona (Frente para la Victoria) enfatizó que no debe haber lugar para “posiciones timoratas ni tibias que hablan de ruptura del orden constitucional”. A su turno, el macrista Fernando Iglesias dijo que condenaba la “interrupción del mandato constitucional” pero remarcó que no acepta “la indignación selectiva del club del helicóptero”, ya que él repudia todos procesos “destituyentes” como los que sufrieron en su momento Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa.

La diputada nacional de Somos Victoria Donda apuntó contra el canciller, Jorge Faurie, al sostener que “es inconcebible que se niegue a llamar las cosas por su nombre, que se niegue a condenar a quienes ocupan por la fuerza al Gobierno de Bolivia”.