En la Puna se construye otra planta que elevará la cuota de energías limpias al 28%. En siete departamentos ya hay conectados paneles fotovoltaicos al servicio.

Con la habilitación de la planta solar de Cafayate, que entrega 80 megavatios (MW) de generación fotovoltaica al sistema interconectado nacional desde el pasado 19 de julio, Salta alcanzó con cinco meses de antelación el objetivo trazado por el plan de energías renovables (RenovAr) en Argentina.

La provincia ya tiene en su matriz eléctrica una participación del 12% con fuentes limpias, meta que debería alcanzarse en todo el país, a fin de año, con otros proyectos solares, eólicos y de biomasa que licitó el gobierno nacional desde 2016.

Por estos días, según datos de la Secretaría de Energía de la Nación, las renovables cubren el 5% de la demanda eléctrica de Argentina. La eólica encabeza la participación de las “verdes” con un 3,1%, pero la fotovoltaica tiene en desarrollo importantes proyectos como el de Cauchari, en Jujuy. La habilitación del que será el parque solar más grande de sudamérica, con una capacidad instalada de 300 MW, viene con retrasos y corren intereses en dólares que generaron polémica en la vecina provincia. El gobierno jujeño anunció que será inaugurado en noviembre y cerró un acuerdo con Power China para ampliarlo en otros 200 MW.

Por lo pronto, como señaló el secretario de Energía de Salta, Marcelo Juri, “el parque solar de Cafayate es el más grande del país en operación comercial”. A su vez, en el municipio de San Antonio de los Cobres avanzan las obras de otra megaplanta fotovoltaica en la que se fusionaron dos proyectos de 100 MW, cada uno, adjudicados en las dos primeras rondas del plan RenovAr. Altiplano 200, como se denomina la planta solar de 200 MW que se construye a 20 kilómetros de la localidad de Olacapato, sobre la ruta nacional 51, tiene su entrada en operación acordada para abril de 2010. Cuando ello ocurra, “la participación de las renovables en la matriz energética de Salta crecerá al 28%”, precisó Juri, a El Tribuno.

No solo grandes empresas están aprovechando las posibilidades que ofrece la provincia para generar electricidad con fuentes renovables.

En distintos puntos de la provincia hay usuarios residenciales, industriales y del sector productivo que se autoabastecen con paneles fotovoltaicos instalados en los techos de viviendas, fábricas, galpones y espacios disponibles en los establecimientos rurales.

La ley provincial 7824, de balance neto, les permite inyectar los excedentes de energía y compensar sus consumos con la distribuidora del servicio eléctrico (Edesa). Los proyectos de microgeneración conectados, en ejecución y en etapa de aprobación suman un total de 1.459 kilovatios (KW) en siete departamentos.

“Todo indica que estas potencias seguirán en aumento”, afirmó Juri, tras aclarar que los proyectos enmarcados en la ley de balance neto “son realizados y ejecutados por empresas salteñas”.