El IFE y el ATP seguirán con la pandemia

La funcionaria consideró que esa asistencia financiera del Estado “tiene un impacto muy fuerte para contener la pobreza y la indigencia”.

La directora nacional de Economía, Igualdad y Género del Ministerio de Economía, Mercedes D’Alessandro, aseguró este domingo que el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) continuará, al igual que el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), mientras dure “la situación de emergencia sanitaria y la pandemia esté impidiendo las actividades productivas”.

En ese sentido, la funcionaria consideró que esa asistencia financiera del Estado “tiene un impacto muy fuerte para contener la pobreza y la indigencia”. D’Alessandro afirmó que, de acuerdo con cálculos del gobierno, el IFE está “evitando que entre dos millones y medio y cuatro millones caigan en la indigencia y la pobreza”. “Es una masa de contención muy importante para los trabajadores informales”, destacó en declaraciones radiales.

De ese modo, D’Alessandro subrayó: “Hay un compromiso muy grande del presidente Alberto Fernández de que mientras tengamos esta situación de emergencia sanitaria y la pandemia esté impidiendo las actividades productivas y el desarrollo de la actividad de las personas, el IFE y el ATP van a continuar”.

“Hoy por hoy estamos mirando cuál es la situación”, señaló y resaltó que el Gobierno observa “con mucha atención lo que pasa en términos de actividad”. En tanto, sobre la población que cobra el IFE, puntualizó: “Hay un grupo que nos interesa muchísimo, que es el de las trabajadoras de casas particulares”.

“Lo cierto es que es la primera opción laboral que tienen las mujeres en la Argentina. Si mirás de qué trabajan las argentinas, la principal ocupación es ser empleada doméstica y además es el trabajo más precario con menos salario”, manifestó. Por ese motivo, remarcó que la importancia de sostener el IFE y aseguró: “Ahí tenemos un desafío muy grande”.

El IFE de 10 mil pesos se llegó a pagar a 8,9 millones de beneficiarios y evitó que 2,8 millones de personas caigan en la pobreza y 1,4 millones en la indigencia, según un informe de Anses distribuido en julio. En función del género, tuvo una mayor cobertura en mujeres: lo recibieron 4,9 millones, el 55,7 por ciento del total de beneficiados. Esto se dio porque “la desigualdad de género se siente más en los estratos más vulnerables”. También, porque en caso de haber más de un solicitante se priorizó a la mujer y porque el 27 por ciento del IFE se otorgó a los titulares de AUH, donde la proporción de mujeres supera el 90 por ciento.

En cuanto al rango etario, los beneficios se concentraron entre los 25 y 34 años (33,3 por ciento), seguido por entre 18 y 24 años (28,2 por ciento). En este rango juvenil se encuentran las mayores tasas de desempleo, que alcanzan casi el 20 por ciento. El dato más contundente tiene que ver con el porcentaje de IFEs otorgados sobre el total poblacional de cada rango etario. La cobertura para los jóvenes de 18-24 años fue del 52 por ciento y para los de 25-34 años del 44 por ciento.