El Parlamento húngaro levanta el estado de emergencia

Con un apoyo unánime de los 192 diputados presentes -solo siete estuvieron ausentes-, la nueva ley establece que el estado de emergencia terminará el próximo sábado 20.

Tras dos meses y medio de una decisión que generó una ola de críticas dentro y fuera de Hungría, el Parlamento de ese país aprobó este martes el levantamiento del estado de emergencia establecido por la pandemia de coronavirus y suspendió los superpoderes que le había otorgado al primer ministro Viktor Orban.

El 30 de marzo pasado, con la pandemia del coronavirus como principal argumento, el Parlamento húngaro aprobó con casi toda la oposición en contra una ley que suspendía sus funciones y otorgaba poderes totales a Orban, uno de los símbolos de la creciente popularidad en Europa de la extrema derecha y sus postulados anti inmigratorios, xenófobos, racistas y euroescépticos.

La ley de finales de marzo se trató de una medida sin precedentes en esta pandemia en el mundo y, especialmente, dentro de la Unión Europea (UE), bloque del que Hungría es miembro.

La ley desató criticas en las bancas opositoras, en ONGs y en la Comisión Europea (CE), institución que a través de su presidenta Ursula von der Leyen expresó su “preocupación” en relación con la situación creada en Hungría.

La norma no solo estableció la suspensión de las funciones del Parlamento, sino que también prohibió cualquier tipo de elección mientras durara el estado de emergencia y dio poder ilimitado al primer ministro para gobernar vía decretos (suspender, reemplazar o cambiar leyes ya existentes).

Además, aumentó las sanciones para los periodistas que, según el gobierno, no estén informando correctamente sobre la pandemia e incrementa las penas para aquellos que violen el confinamiento general.

Dos meses atrás, el proyecto solo recibió el apoyo del partido de extrema derecha Nuestra Patria y el oficialismo que dirige el primer ministro, mientras que tuvo el voto en contra de toda la oposición, que había pedido -sin éxito- que se limite a 90 días al estado de crisis.

La presión interna y externa, especialmente de la Comisión Europea, forzó a finales de mayo a Orban a informar que su gabinete iba a presentar un proyecto de ley para poner fin a las competencias especiales porque la misión había sido cumplida.

Desde el inicio de la pandemia, Hungría suma un total 4.077 infectados y 565 muertos, según datos de la universidad Johns Hopkins, cifras relativamente bajas en comparación a otros países europeos vecinos.

Tras la sanción de la norma que exhorta al primer ministro húngaro a devolver los poderes extraordinarios al Parlamento, el próximo paso formal es la promulgación del texto por parte del presidente, un aliado de Orban.

Tras ello, el gobierno deberá poner fin al estado de emergencia el 20 de junio y devolver competencias al Parlamento, aunque autoridades informaron que se mantendrá la alerta epidemiológica por una eventual segunda ola de contagios, informó la agencia de noticias EFE.

Según advirtieron organizaciones Amnistía Internacional, la Unión por los Derechos Fundamentales y el Comité Helsinki Húngaro, la nueva ley tiene una disposición que abre las puertas a que el Parlamento vuelva a traspasar al jefe de gobierno poderes extraordinarios similares, aunque esta vez con plazos limitados.