Desde Chile, cada año ven con mayor preocupación la caída paulatina en la llegada de turistas desde Argentina. Es que, en comparación con 2019, en enero cayó el 20% el arribo de visitantes argentinos a través del Cristo Redentor.

Para el vecino país, el paso internacional apostado en la zona central de Mendoza representa el segundo ingreso de turistas, tras el aeropuerto de Santiago, y el primero por vía terrestre.

Es por este motivo que para el observatorio de turismo chileno la cifra que arroje migraciones con respecto a los trámites realizados en el complejo aduanero Los Libertadores es tan importante.

Si bien, durante la primera quincena, la merma de viajeros procedentes de Argentina se podía observar a simple vista. Los números oficiales finales para enero del 2020 llegaron para confirmar la mala temporada que se advertía tras la cordillera.

La comparativa con respecto al 2019 mostró que hubo el 20% menos de personas que se registraron en migraciones. La situación no es nueva y en los últimos cuatro años la baja se ha ido incrementando hasta llegar a superar el 62% en las últimas 4 temporadas.

Los conflictos sociales suscitados desde octubre en Chile y el impuesto del 30% a la compra o uso de moneda extrajera ayudaron a desincentivar los viajes a la costa pacífica. Y, a pesar de las ofertas que se habían lanzado, la tendencia no se pudo modificar.

Reñaca, La Serena y Viña del Mar destacan que el 2020 se inició con la peor temporada de la última década. Incluso, comerciantes trasandinos señalaron una baja en la demanda de trabajadores por esta situación.