Al menos 77 niños, muchos de ellos recién nacidos, murieron durante diciembre en el hospital estatal materno infantil J.K. Lon de Kota, en el estado indio de Rajastán, los últimos diez en el transcurso de dos días, se informó el lunes.

La noticia llevó al gobernador del Estado de Ashok Gehlot a establecer una comisión para que investigara las posibles causas de los decesos.

Om Birla, el titular de Lok Sabha, la Cámara Baja india, visitó el pasado domingo el edificio y tras recorrer las instalaciones señaló que los niños duermen de a tres en una cama, los vidrios están rotos, falta el equipo sanitario más básico, el riesgo de la propagación de infecciones es muy alta, según la agencia ANSA.

“El hospital es totalmente inadecuado tanto desde el punto de vista estructural como de las prestaciones”, concluyó el parlamentario.

Según la agencia de prensa Ians, los médicos del hospital sostienen que las muertes no son excepcionales y que muchos de los niños llegaron en los últimos días en condiciones extremadamente críticas, con enfermedades del sistema pulmonar agravadas por la fuerte caída de las temperaturas.

La tasa promedio de mortalidad infantil en Rajastán es de 38 por cada mil nacimientos. (Télam)