asta hace pocos años, permanecer en un mismo trabajo hasta la jubilación era considerado un valor primordial entre los argentinos. Pero ahora, las nuevas generaciones que ingresan al mercado laboral tienen prioridades radicalmente distintas. Así lo asegura un estudio realizado por la consultora internacional Deloitte, que detalla que los centennials llegan a tener hasta cuatro trabajos en un mismo año porque los menores de 25 años prefieren “salir de la zona de confort”. Si bien este grupo representa alrededor del 5% de los empleados totales, las empresas ya se adaptan a sus perfiles para lograr retenerlos (ver aparte). El informe asegura que los millennials –la generación anterior– duran un promedio de cinco años en sus empleos y los que nacieron a partir de 1994 (centennials) rotan en sus trabajos porque “se considera un valor y se reconoce la capacidad de adaptarse fácilmente en un contexto cambiante”. Para Tomás Farchi, docente y director

El informe asegura que los millennials –la generación anterior– duran un promedio de cinco años en sus empleos y los que nacieron a partir de 1994 (centennials) rotan en sus trabajos porque “se considera un valor y se reconoce la capacidad de adaptarse fácilmente en un contexto cambiante”. Para Tomás Farchi, docente y director académico del Programa Jóvenes de Alto Potencial de la Escuela de Negocios de IAE, estos jóvenes “tienen foco en el disfrute, no hipotecan el presente por un futuro que no saben si va a llegar y les dan mucha importancia a valores sobre el género y el medio ambiente, por eso el trabajo tiene que ser una experiencia que los enriquezca”. “En los últimos tres años, tuve tres empleos distintos. Cambié porque busco conocer cosas nuevas y crecer como profesional”, cuenta Fiamma Casabe (21), que empezó en una agencia de viajes, luego trabajó en el evento Buenos Aires Playa y ahora se desempeña en una nueva empresa de turismo, mientras estudia Hemoterapia en la Universidad de Buenos Aires. Para esta joven, “lo más importante es un buen clima laboral, porque es muy difícil desarrollarse en un ambiente tóxico”. Además, Casabe dice –como asegura el informe– que valora “el uso de tecnologías como redes sociales y flexibilidad en el horario, ya que facilita la vida para las personas que estudian carreras”. En este sentido, una encuesta a 500 jóvenes argentinos que realizó la consultora de empleo Grupo Gestión dice que más de un tercio de los consultados trabaja y estudia a la vez. Además, el 41% de ellos no trabaja ni estudia, y se encuentran buscando un empleo. Casabe asegura que entre sus amigos de su edad “no es una rareza poseer varios trabajos durante un mismo año”. Ella lamenta que “en estos tiempos uno se acostumbra al ‘recambio’ o a los despidos. Las personas entran y salen constantemente de los empleos por cómo se manejan las empresas”. Según el último informe de Mercado de Trabajo del Indec, sobre el segundo trimestre de este año la tasa de desempleo en los jóvenes argentinos hasta 29 años supera la media en Latinoamérica, que la Organización Internacional del Trabajo ubica en 19,6%. En el país, el 23% de las mujeres de este rango se encuentra sin empleo, mientras que en los hombres la cifra es del 18,5%. Por eso, muchos centennials asisten a las ferias de empleo que están orientadas para que ellos consigan su primer trabajo. La versión que instaló la marca de Expo Empleo es la que se realiza todos los años en La Rural y en su última edición participaron 150 mil jóvenes, de los cuales el 60% fueron centennials. También esta feria laboral se expande por el resto del país y esta semana en La Plata convocó a 4 mil jóvenes, mientras que mañana y pasado se repetirá en Bahía Blanca. Cambios por dentro. Las compañías también se adaptan internamente. Una de ellas es Aerolab, una firma que desarrolla productos digitales y el 25% de sus empleados tiene menos de 25 años. Su director, Ezequiel Apelbaum (30) dice que “es un hecho” que los centennials van a permanecer poco tiempo en su puesto laboral y, por eso, asegura que “el esfuerzo debe estar puesto en que durante ese período sean lo más productivos posible”. “No se trata de falta de compromiso”, asegura el joven CEO. Explica que “los centennials piensan a corto plazo y focalizan su vida en proyectos propios” y detalla que “hay muchos que trabajan para tomarse un año de viaje o formarse en otra carrera”. Gonzalo Bergé, jefe de Recursos Humanos en Despegar, dice que de sus 1.600 empleados, el 11% son centennials. “Es importante transmitir un espíritu joven y para eso hay que lograr que los trabajadores estén apasionados”, dice Bergé sobre el valor que tienen estos jóvenes para adaptarse rápidamente a los desafíos laborales.