Marcha atrás en el plan de $285 millones para renovar la Casa Rosada

El nuevo gobierno de Alberto Fernández frenar otras de las iniciativas que había impulsado Mauricio Macri durante su presidencia. En este caso se trata de las reformas para renovar la Casa Rosada que había planeado el Ejecutivo anterior, con una inversión estimada de 285 millones de pesos. Sin embargo, el Frente de Todos decidió desistir de esta modernización del histórico edificio. Según informó Clarín en una nota publicada este miércoles, altas fuentes oficiales confirmaron que frenarán las reformas debido a la crisis económica que afronta el país y el pedido de solidaridad al pueblo argentino, prefieren mostrar austeridad y evitar el costo que significaría llevar adelante esta renovación. Además, aducen que no quieren que se afecte la “identidad” del edificio. Desde el nuevo Gobierno le cuestionan a sus antecesores varios cambios que hicieron en Casa Rosada y que significó en la pérdida de esa “identidad” del edificio. Entre ellos, la mudanza de la Biblioteca, la destrucción de una histórica escalera y hasta el recambio de muebles por otros modernos más del estilo empresarial. De todas maneras, aseguraron al medio mencionado que mantendrán las refacciones para garantizar el mantenimiento y puesta en valor del edificio. En ese sentido, cuestionaron que el aire acondicionado en el despacho del Presidente no funcionaba, entre otras cosas, según consignó Clarín.

En 2017, el Ejecutivo comandado por Macri anunció que en febrero se iba a iniciar el plan de restauración y puesta en valor de la histórica Casa de Gobierno. Se iba en tres etapas por un total de 285 millones de pesos. La primera etapa se completó durante el gobierno anterior, mientras que la segunda quedó inconclusa pero se terminaría con esta gestión. Fernández desistió de seguir con la tercera etapa. En su momento, el ex secretario General de Presidencia, Fernando de Andreis, reconoció  que “el estado en que recibimos la casa era lamentable” porque “nunca se pensó en hacer algo así, siempre fueron parches, queremos dejar algo mejor de lo que encontramos nosotros que no recibimos ningún tipo de planos”. “El gobierno anterior se ocupó sólo de mejorar la parte estética, repintar durlock, pero jamás en invertir en cuestiones estructurales. Es la Casa de todos los argentinos donde trabaja el Presidente y las condiciones laborales son malas”, había declarado De Andreis.