Messi busca ganar su primer título  en la Copa América

Tras cuatro Mundiales e igual cantidad de Copas América disputadas con Argentina, y habiendo perdido cuatro finales, a Messi poder levantar un trofeo de campeón con su selección se ha transformado en una obsesión.

Con 31 años y a punto de cumplir 32 -el 24 de junio, en plena Copa América de Brasil-, a la “Pulga” se le van achicando las posibilidades de ser campeón con la Albiceleste, objetivo que persigue desde hace 13 años, cuando disputó el Mundial de Alemania-2006, su primer torneo oficial.

Es precisamente la selección germana la que más disgustos le ha dado al rosarino en su carrera con la Albiceleste, dejándolo con las manos vacías en tres de los cuatro Mundiales que jugó, incluyendo la final de Brasil-2014 en el estadio Maracaná con el gol en el alargue de Mario Goetze.

Francia, Chile en dos ocasiones, Uruguay y Brasil fueron los otros “culpables” de que Messi no pudiera coronarse con Argentina, selección que ya lleva 26 años sin ganar un torneo, desde la Copa América de Ecuador-1993.

Alemania-2006: su primera frustración, sentado en la banca

En el mítico estadio Olímpico de Berlín y durante los cuartos de final del Mundial de 2006, un juvenil Messi de tan sólo 19 años sufrió su primera decepción con Argentina.

Relegado al banco de suplentes y sin que el DT José Pekerman, en una cuestionada decisión, le diera la posibilidad de ingresar para cambiar el destino del partido, Messi veía como en la tanda de penales Alemania eliminaba a Argentina.

Venezuela-2007: primera final perdida

Un año más tarde, la Albiceleste dirigida por el “Coco” Alfio Basile era la gran candidata al título con un equipo plagado de estrellas como Juan Román Riquelme, Javier Mascherano, Hernán Crespo y un Messi que dejó en el recuerdo un golazo en semifinales a México con un sutil globo por sobre el portero azteca.

Pero el 15 de julio en el estadio ‘Pachencho’ Romero de Maracaibo, Argentina sufrió una dura derrota 3-0 frente al Brasil de Dunga que se transformó en la primera final perdida para Messi.