Nueva jornada de protestas y saqueos en Colombia

Manifestaciones, cacerolazos, bloqueos al trasporte público y saqueos se vivieron en Colombia luego de las históricas protestas del jueves. El eje de los reclamos son las políticas tomadas por el presidente Iván Duque que pretende imponer reformas de corte neoliberal.

Manifestaciones, cacerolazos, bloqueos al trasporte público y saqueos se vivieron en Colombia luego de las historicas protestas del jueves. El eje de los reclamos son las políticas tomadas por el presidente Iván Duque que pretende imponer reformas de corte neoliberal. La respuesta del gobierno ante estos hechos fue reunir de urgencia a su consejo de ministros. Se propusieron analizar la situación pero aún no llegaron a ninguna medida concreta. En Bogotá, donde se dieron los mayores disturbios, volvió a regir el toque de queda. La jornada del jueves dejó como saldo tres muertos y cientos de heridos.

Colombia se sumó a la oleada de reacciones populares en la región. En sintonía con la situación que vivió Ecuador y todavía sigue en desarrollo en Chile, las demandas son por un mejora en la distribución del ingreso y poner un freno al neoliberalismo. Tras el paro y las masivas manifestaciones del jueves en distintos puntos del país el viernes siguió la conmoción social. Se reportaron ataques contra el sistema público de transporte y algunos saqueos. También nuevos cacerolazos y manifestaciones pacíficas.

Desde temprano el sistema de transporte público Transmilenio fue bloqueado en Bogotá y en el vecino distrito de Soacha. Ante los hechos de violencia que se registraron durante el día las autoridades dispusieron un nuevo toque de queda en la capital colombiana. El alcalde Enrique Peñalosa también declaró la ley seca desde el mediodía hasta el sábado. A su vez informó los destrozos que hubo en la ciudad. En su habitual rueda de prensa diaria Peñalosa afirmó que 24 personas fueron detenidas por atacar comisarías, agredir a funcionarios del transporte público y dañar 265 contenedores de basura. Agregó que durante el paro del jueves fueron vandalizadas ambulancias, se robaron cientos de bicicletas y hubo saqueos en oficinas gubernamentales. Al menos 68 estaciones del sistema de transporte público permanecieron cerradas después de haber sido dañadas con palos, piedras y pintadas. También se cancelaron las clases en la Universidad Nacional hasta el lunes.