“Para la Iglesia Católica los abusos sexuales no son graves”

Desde hace años investiga los casos de abuso sexual infantil en instituciones religiosas para reunir la información en un libro. Aquí, reflexiona sobre cómo la jerarquía eclesiástica sostiene prácticas de ocultamiento ante las denuncias, y por qué.

“Para la Iglesia Católica los abusos sexuales que cometen los curas no son un tema grave”, afirma el ex sacerdote Adrián Vitali, al reflexionar sobre la catarata de casos que se conocen en la Argentina y en otros países, en una semana en la que el foco estuvo en el fallo contra los religiosos pedófilos Horacio Corbacho y Nicola Corradi, condenados a 42 y 45 años de cárcel, por los aberrantes delitos cometidos contra niños y niñas sordomudos e hipoacúsicos, alumnos del Instituto Antonio Próvolo, de Mendoza.

Vitali es una voz disidente dentro de la Iglesia Católica. Fue cura en Córdoba. Dejó los hábitos luego de que la mujer con la que había iniciado una relación amorosa quedó embarazada. Pero antes, la jerarquía católica le ofreció mandarlo a otro destino y que la Iglesia se hiciera cargo de la manutención de la criatura si renunciaba a su paternidad. Desde hace varios años investiga los casos de abuso sexual infantil en instituciones religiosas, con vistas a plasmar sus apuntes en un libro.

¿Piensa que hay más casos en Argentina todavía no denunciados?

–En la Argentina conservadora debe haber más casos que en EEUU y en Europa. De cada 10 abusados solo denuncia 1 o 2. El abuso religioso genera mucha culpa y vergüenza.

–¿Bergoglio protegió a curas pedófilos siendo arzobispo de Buenos Aires?

–Si alguien no denuncia a un abusador de niños, lo está protegiendo. En este tema no hay posibilidades para la neutralidad. Bergoglio no recibió a las víctimas de Grassi.

–¿Por qué Grassi sigue siendo sacerdote?

–Porque el Episcopado argentino cuando Bergoglio era Cardenal contrató a un estudio jurídico para demostrar que era inocente. Ese informe es el que la iglesia utiliza para defender, sin decirlo, a Grassi.

–¿Cómo han afectado los casos de pedofilia en el mundo a la Iglesia Católica?

–La gente se aleja de una institución que se presenta como una agencia internacional de moral dándole consejos a todo el mundo y después termina ocultando delitos atroces.