Juan Esteban Curuchet corrió durante muchos años representando al ciclismo argentino. Es el hijo de Ovidio Curuchet, un excelente corredor marplatense. Juan compitió mucho tiempo junto a su hermano Gabriel y juntos demostraron estar en buenas condiciones dentro del ciclismo internacional, tras las buenas actuaciones en los Juegos Olímpicos de 1984 y también en VI Torneo Caracol Internacional de Colombia. Fueron campeones en 1983, 1984 y segundos en 1985.
Sin lugar a dudas Juan Curuchet es un símbolo dentro del ciclismo argentino, a tal punto que cosechó quince títulos nacionales quedando como el más ganador de todos. A partir de 1993 comenzó a correr en el mismo equipo junto a Walter Pérez. En 2003 ganaron la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo y un año después lograron algo muy importante para el ciclismo argentino: Campeones del Mundo en Melbourne. En las olimpíadas de Atenas terminaron en el noveno lugar y es por eso que quisieron redoblar las apuestas de cara a Beijing 2008.
Curuchet se preparó de la mejor manera para lo que sería, según él, su último Juego Olímpico. Pedaleó por asfalto y tierra durante la preparación, todo sea por conseguir la tan ansiada presea dorada. Algo que finalmente logró el 19 de agosto a las 18:23 . La prueba americana o Madison eran 200 vueltas al velódromo, algo así como 50 kilómetros con diez sprints intermedios.
En el tercer sprint la dupla argentina sumó cinco puntos. En el sexto sprint quedaron igualados con los equipos de Rusia y España. Curuchet y Pérez pedalearon a 56 kilómetros, sumaron un punto en la séptima, otros dos en la octava y así pasaron a liderar la carrera. A toda esta adrenalina se le sumó que los españoles consiguieron dos puntos en el último sprint y se ponen a tiro de igualar a los argentinos, pero nada cambiaría, así Juan Curuchet y Walter Pérez conseguían la medalla de oro.
En 2009 corrió su última carrera dejando así un gran legado en nuestro deporte nacional, se convirtió en un ícono dentro del ciclismo argentino, ese que con mucho sacrificio fue “pedaleando hacía la gloria”.

Gentileza Marcelo Gauna