Plan de los 1000 días

La primera dama viajó a San Juan para conocer in situ esta iniciativa que ayuda a las mujeres desde el día en que saben de su embarazado hasta que sus hijos cumplen dos años.

Alberto Fernández es plenamente consciente de que el proyecto de ley que implica la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo puede generar enojo en un amplio sector. Sobre todo, en una institución con la cual tiene una buena relación, como la Iglesia Católica. Por ello, para matizar las críticas, al anunciar aquella iniciativa que enviará en diez días al Congreso, también realizó una serie de adelantos respecto de su agenda social. Una de ellas es la de ayudar a las mujeres vulnerables que quedan embarazadas. “Junto a la ley que buscará legalizar el aborto, enviaremos al Congreso Nacional un proyecto de ley que instaure el Plan de los 1000 días, para garantizar la atención y el cuidado integral de la vida y de la salud de la mujer embarazada y de sus hijos o hijas en los primeros años de vida”. De esta forma, el Presidente presentó en sociedad un programa que ya funciona en San Juan, por iniciativa provincial, y que viene siendo empujado por su pareja, Fabiola Yáñez. Tal es el compromiso de la primera dama con esta idea, que meses atrás viajó a la provincia cuyana y a la ciudad bonaerense de Mercedes, donde también funciona, para interiorizarse. El domingo 26 de enero Yáñez había brindado una entrevista a Radio 10, en la cual afirmó que ella era quien estaba promoviendo la implementación del programa.

“Es un plan que estoy tratando de que se realice a nivel nacional. Se está llevando a cabo en San Juan y Mercedes (provincia de Buenos Aires). Consiste en acompañar a la madre, desde el momento en que supo que está embarazada hasta el día mil, que es cuando el chico cumple aproximadamente dos años. Tiene que ver con la nutrición, la buena nutrición de la madre, el acompañamiento todos los controles ginecológicos, obstetricios y hasta odontológicos (porque una madre cuando queda embarazada empieza a perder calcio)”, señaló en aquella oportunidad. Además, en aquella oportunidad, la primera dama había explicado que lo que se busca es que “el niño tenga los niveles de nutrición que necesita desde que está en la panza y que la madre tenga la contención necesaria”. Pese a su perfil bajo, esta periodista y actriz se convirtió en la principal impulsora de uno de los planes más ambiciosos que tiene el Gobierno para terminar con la desnutrición infantil y, de paso, hacer un guiño a la Iglesia, que bastante enojada va a estar en caso de que se legalice el aborto. La otra iniciativa que anunció Fernández como una medida paralela a la legalización del aborto es el lanzamiento de “un contundente programa de educación sexual integral y prevención del embarazo no desaedo”.