Preocupación en el sector rural por las últimas lluvias en el sudoeste

Si bien la lluvia era esperada y necesaria, los milimetrajes en algunos sectores del sudoeste chaqueño complicaron la buena expectativa de la cosecha de soja. A esto, hay que sumar los cambios que la economía presentará ante la crisis mundial por la pandemia del coronavirus.

Tenemos la suerte de que podemos circular, con todas las medidas y precauciones, así que estábamos trabajando, pero ahora estamos, nuevamente con problemas por las lluvias”, comentó Daniel Moritz, productor de Pampa Somer, en el Sudoeste Chaqueño.

“Algunos pudieron cosechar la soja, que a pesar de casi 30 días sin agua, venía muy bien en general, pero después llegó la lluvia, y lo que es Pampa Sommer, Las Breñas, y parte de Charata está complicada con el agua. Esta lluvia nos sorprendió bastante”, aseguró el productor que en 15 días tuvo casi 200 milímetros caídos en su campo, y agregó que “el maíz está bueno, y todavía tenemos tiempo para cosecharlo”.

Coronavirus

A pesar de estar exentos de la cuarentena, los cuidados en el trabajo del campo, modifican las costumbres y las formas. “Nosotros en una cosecha casi siempre estamos cuatro o cinco en una casilla, y nos relevamos en la máquina, esto tiene que modificarse, y cada una estará en su máquina ahora”, detalló Moritz.

La duda, también está puesta en cómo se cargarán los camiones, aunque el productor aventuró que la mayoría embolsará, ya que tanto la situación del coronavirus como la falta de caminos complicará cargar.

“Los peones, los maquinistas también cobran porcentaje, si nosotros no trillamos ellos no cobran. Hay algunos que solo cobran por temporada, además los tengo que cuidar, para que no se enfermen, queremos que la máquina ande, es complicado, pero no deberá ser imposible, tenemos que poner de nosotros, ser todos prudentes”, agregó.

Panorama para contratistas

Daniel, también es contratista, y cuenta que más allá de la emergencia sanitaría, la situación por las medidas que tomó el gobierno Nacional, siguen generando preocupación, más dentro de una economía golpeada como la que ya traía Argentina y a la que se enfrentará ante la crisis mundial de la pandemia.

“Como contratistas, estamos complicados también porque dependemos de lo que siembra el productor, y de su rentabilidad, porque cobramos un porcentaje, también somos productores y conocemos la realidad. El contratista hoy, por ejemplo hay empresas que pagan a corto plazo, pero otras pagan a largo plazo, y en ese periodo, hasta que terminas de cobrar, el combustible aumentó tres veces”, detalló.