Racing venció a Tigre

En la despedida de Eduardo Coudet como entrenador, Racing le regaló un título al imponerse 2-0 a Tigre en Mar del Plata por el Trofeo de Campeones, que enfrentaba a los vigentes ganadores de la Superliga y de la Copa de la Superliga. Así, el club de Avellaneda obtuvo la decimotercera Copa Nacional de su historia, llegando a la cima de la tabla de conquistas de este tipo de certámenes junto a Boca.

Racing tardó en encontrarle el ritmo al encuentro, de manera acorde a sus últimas presentaciones (una victoria en seis partidos). Por ende, la iniciativa estuvo del lado de Tigre, que llegaba en una tenue levantada tras un mal arranque de campaña en la Primera Nacional (marcha cuarto en la Zona 2).

El elenco conducido por Néstor Gorosito salió evidentemente motivado desde el vestuario ya que apenas transcurridos 20 segundos, el defensor Ezequiel Rodríguez, en un arrebato de emoción, le realizó una toma de lucha libre a Cvitanich cerca del área. La inverosímil maniobra cobró realismo cuando el árbitro se acercó corriendo a la zona de impacto, haciendo prever que Tigre se quedaría con uno menos. Pero todo terminó en una advertencia.

La pierna dura fue protagonista de la final, dejando heridos de uno y otro lado e interrumpiendo el juego constantemente. Tigre intentó sacar ventaja de las pelotas paradas, pero no acompañó las numerosas oportunidades que tuvo con la eficacia necesaria para ello. Todo lo contrario por el lado de Racing que, con dos contraataques calcados, le alcanzó para definir la historia en la primera parte.

La fórmula de la alegría académica surtió efecto a los 30 y los 44. En ambas ocasiones, la receta comenzó con un pelotazo desde el área propia, recepción y descarga de Cristaldo (en el segundo tanto también participó Cvitanich) para Montoya, escapada en velocidad del chaqueño y cesión al medio para que un Rojas con el arquero casi derrotado marque su doblete.