River se desquitó en la Libertadores

River se reencontró con la victoria en la Copa Libertadores, y luego de tres derrotas seguidas en el certamen, se desquitó con una goleada 8-0 ante Binacional de Perú para encaminar la clasificación a octavos de final. La desgracia del título perdido ante Boca empieza a quedar atrás.

En el Monumental, el local salió decidido a tomar el control del partido, ubicándose en el campo rival con la última línea en la mitad de la cancha. El dominio de la pelota era de River, y de a poco comenzó a rodear el área de Binacional.

El equipo tuvo dos grandes oportunidades de ponerse en ventaja en apenas un minuto: De la Cruz desaprovechó un penal con una buena tapada de Raúl Fernández, y luego Borré definió afuera pegándole a la pelota con la cara externa del pie.

Los peruanos estaban dispuestos a agruparse en su terreno, y apostarle todo a algún contraataque. La primera aproximación de los visitantes fue a los 20 minutos: Arango desbordó por la derecha y Enzo Pérez lo detuvo con falta. De ese tiro libre cayó la pelota en el área de River por primera vez.

El drama de los penales -falló seis de los últimos siete- para River continuó en este partido, debido a que Ignacio Fernández ejecutó el segundo y le dio al travesaño. Pero el gol finalmente llegó al final del primer tiempo, cuando Casco se fue hasta el fondo, recibió la pelota en el área, y convirtió con un remate que se le filtró al arquero.

El técnico Gallardo se tranquilizó después del gol, y pudo descargarse ante tantas situaciones erradas.

Binacional se dio cuenta que tenía que arriesgar un poco más, y para ello ingresó el volante ofensivo Andy Polar. Y en sólo dos jugadas, el número diez hizo más que todos sus compañeros en el primer tiempo.

De todas maneras, fue apenas una intención de los peruanos, ya que River no se conformó y fue en busca de más goles. Los mismos llegaron en apenas tres minutos: Borré marcó abajo del arco después de una gran acción de Suárez, y luego el ingresado Carrascal convirtió el tercero al recibir una habilitación de Enzo Pérez.

La intención de River era lograr la mayor cantidad de goles, para recuperar la diferencia que sufrió en Ecuador la semana pasada. Y el cuarto gol apareció por intermedio de Ignacio Fernández, quien definió de cabeza al conectar un envío de Montiel.

La goleada se completó con las definiciones de Rojas y Paulo Díaz. Si el duelo se hubiera jugado con público la fiesta hubiera sido completa. Los problemas para Binacional continuaron con la lesión del arquero, que provocaron que el equipo terminara con diez hombres, dando lugar a los festejos de Suárez y Fernández sobre el final.