Salvini cargó contra los gitanos

El Ministro del Interior y Vicepremier italiano, Matteo Salvini, informó desde su cuenta de Twitter que el lunes iniciará un censo a los campos de gitanos en Italia para desarrollar “cierres, desalojos y la restauración de la legalidad”.

“El lunes escribiré a todos los prefectos para tener una imagen detallada y en tiempo real de la presencia de los rom (gitanos) en los campos abusivos o teóricamente ‘regulares’ para proceder, según lo programado, a los cierres, desalojos, remoción y restauración de la legalidad”, continuó el anunció del Vicepremier este viernes.

Salvini, líder de la derechista Liga y principal impulsor de la política de “puertos cerrados”, es un declarado oponente de la inmigración ilegal en Italia y la Unión Europea (UE) y se manifiesta contrariamente al otorgamiento de asilos en la UE. A su vez es un activo defensor de los derechos de los animales, lo que le valió numerosas críticas de exponentes sociales.

Estas declaraciones del Vicepremier lo vuelven a ubicar en los titulares, luego de los agravios que tuvo para con la capitana del barco Sea Watch, Carola Rackete, que rescató a 40 inmigrantes de alta mar y los llevó hasta el puerto de Sicilia, hace un par de semanas.

Con estos anuncios Salvini retomó una de las promesas del gobierno italiano, que ya en junio de 2018 había reclamado el cierre total de los campos de la etnia rom, o gitanos. Los acusa de acusa de cometer diversos actos ilegales.

Un revelamiento reciente realizado por la Comuna de Roma, gobernada desde 2016 por el también integrante del gobierno Movimiento Cinco Estrellas, mostró que en la capital italiana viven solo unos 4.500 gitanos, 3.000 menos que hace siete años. Las estimaciones indican que unos 180.000 gitanos de origen europeo viven aún en Italia, la mitad tiene ciudadanía italiana, y la gran mayoría de los restantes son rumanos.

 

Salvini también tuvo declaraciones xenófobas con los gitanos el año pasado, cuando manifestó que aquellos que sean irregulares deberán ser echados del país, pero los que sean italianos, “por desgracia, nos los tendremos que quedar”.