Se comió una lagartija y murió tras agonizar diez días

Un australiano de 35 años agonizó diez días en el hospital luego de comerse una lagartija para cumplir una apuesta que lo infectó de salmonella. Ahora la familia reclama justicia y exige saber las causas de por qué los médicos que lo vieron por primera vez no tomaron el caso seriamente. El hecho ocurrió el pasado 3 de diciembre de 2018 cuando David Dowell fue llevado al Hospital Mater de Brisbane, en Australia, en “agonía absoluta”, dos días después de que sus amigos lo vieran comer una lagartija. Quién fue su pareja durante 15 años rogó a los paramédicos que lo llevaran al hospital después de que creyeran que tenía un ataque de gastritis o una resaca grave.

Un día después de su estadía en el hospital, David fue diagnosticado con salmonella, una bacteria transmitida por los alimentos, que generalmente causa diarrea, calambres estomacales y fiebre. Pero el cuadro de David era mucho peor.

Hannah, su hermana, relató a The Brisbane Time que ella y unos amigos que estaban con David vieron cómo empezó a sentirse mal, por lo que llamaron a una ambulancia para trasladarlo a un hospital aunque los médicos dijeron que no hacía falta ya que lo que tenía era un problema gástrico. Finalmente, Powell fue al sanatorio donde le diagnosticaron salmonella. Pero David empeoró: pasó a vomitar bilis, se le inflamó el estómago y su orina era negra. Tras sufrir y estar internado de manera agonizante, David murió el 11 de diciembre mientras lo operaban. Es por eso que su familia reclama justicia y exige saber las causas de por qué los médicos que lo vieron por primera vez no tomaron el caso seriamente. Hace unos años, un joven de 19 llamado Sam Ballard murió en Australia de la misma enfermedad luego de comerse una babosa. Estuvo 420 días en coma antes de morir.