Indignación, rabia y un fuerte pedido de justicia por el femicidio de la mujer de 29 años degollada por su pareja. De la convocatoria participaron unas 300 personas entre familiares, amigos y acompañaron movimientos sociales.

La marcha tuvo su punto de partida en el domicilio de la familia Benítez, donde vivía la víctima. Desde allí se dirigieron a las instalaciones del Juzgado de Paz, donde los manifestantes pidieron ser atendidos por las autoridades, en medio de un clima tenso, donde tuvo que intervenir la infantería y los bomberos, para apagar unos pequeños focos ígneos.

Finalmente, los familiares fueron recibidos por la jueza a cargo y luego la movilización se dirigió hacia la municipalidad. Una vez en el edificio pidieron a los funcionarios más acompañamiento con las víctimas de violencia de género. El final de la movilización fue en la comisaría, donde hasta pasado el mediodía, se encontraba detenido el confeso asesino de la víctima.

Ramona Benítez vivía en el domicilio de sus padres. Hace un año y tres meses que se encontraba separada de su pareja, Hugo Ramón Navarro (33). Con el hombre tuvo una hija, quien actualmente tiene once.

Desde el momento de la separación soportó el acoso y las reiteradas amenazas de su expareja, quien vivía al frente de su domicilio. La mujer logró denunciarlo en varias oportunidades.

Según comentan desde el entorno familiar la noche del 11 de julio, Ramona había recibido una nueva amenaza de Navarro.  Cansada de esta situación tomo su bicicleta y se dirigía a la comisaria para efectuar la denuncia Nº 18, sin darse cuenta que el sujeto la había seguido.

A escasos 80 metros de la dependencia policial el hombre la interceptó. El desenlace fatal sucedió cerca de las 21, en el momento que la mujer estaba en la calle. El agresor la atacó con un cuchillo en el cuello.

Literalmente el agresor degolló a su expareja y dejó el cuerpo en la calle, para luego caminar hasta la comisaría de Presidencia de la Plaza, donde confesó que acababa de matar a Ramona.

La mujer sufrió un corte de aproximadamente de 15 centímetros y el fiscal cuenta con elementos secuestrados de vital importancia para avanzar en la imputación. El cuarto femicidio en el Chaco quedó a cargo de la fiscalía en temática de Violencia de Género que encabeza Héctor Valdivia.

Para la familia, si se hubiera actuado con anterioridad, si las autoridades hubiesen escuchado y atendido el desesperante pedido de ayuda de Ramona este femicidio, ocurrido en plena cuarentena, pudo haberse evitado.