Raverta: “No está previsto que haya una reforma de la edad jubilatoria”

Fernanda Raverta es la primera mujer en asumir como presidenta de Anses, el organismo que paga los haberes jubilatorios y las asignaciones familiares. Y no es economista sino trabajadora social, profesión que reivindica en el actual contexto y con el gobierno del Frente de Todos. Evita hablar de su antecesor, Alejandro Vanoli, funcionario al que el Gobierno le pidió la renuncia. “No me corresponde”, se excusa.

El 2 de mayo, primer día hábil tras ser nombrada, se declaró esencial el trabajo del organismo que está ahora en el armado de un esquema de atención presencial con turnos y distanciamiento antes de reabrir las oficinas. Todos los días viaja desde La Plata, ciudad donde se había instalado para hacerse cargo del Ministerio de Desarrollo. A veces llega con ramos de flores que compra en verdulerías platenses y distribuye en las oficinas y escritorios del piso que ocupa para darle un toque personal. Todavía no alcanzó a poner ni un solo portarretratos u objeto personal. En el marco de la pandemia, mantiene cada vez que puede su costumbre de usar zapatillas y vestir en forma sencilla para recorrer lugares de pago en Capital y en el Conurbano bonaerense.

-En los próximos días se debe definir el porcentaje de aumento las jubilaciones y pensiones, la movilidad. ¿Ya está definido o aún no?

-No está definido. Se está definiendo esta semana. Tenemos la enorme responsabilidad de construir una fórmula que le gane a la inflación.

-¿Se vuelve necesaria una reforma previsional que haga más sustentable el sistema?

-Es difícil contestar por la subjetividad de las palabras. Por reforma previsional no todos interpretamos lo mismo. Creemos que hay que seguir estudiando en profundidad una responsabilidad que inició el Presidente cuando asumió.

-¿Y van a ver el achatamiento de la pirámide?

-A cada modelo económico le corresponde su sistema previsional. Nuestro modelo económico y nuestro gobierno apunta a pensar una Argentina que crezca económicamente con inclusión social. Esto quiere decir que podamos aumentar nuestra base de activos para que sean más potentes los ingresos a este organismo para que a partir de esos aportes de la población que sale a trabajar todos los días este organismo pueda tener la capacidad de cuidar a los jubilados y pensionados de la mejor manera posible con haberes dignos.