A dos años de la muerte de Emiliano Sala

Aún no hay ningún detenido por la caída del avión sucedida el 21 de enero de 2019. Todos los informes apuntan al piloto David Ibbotson, cuyo cuerpo jamás fue hallado.

El 21 de enero de 2019 a las 19.15 partió desde el Aeropuerto de Nantes Atlantique un Piper PA-46 Malibu, manejado por Dave Ibbotson y que transportaba al futbolista Emiliano Sala rumbo a Cardiff, en donde se uniría a su nuevo club. Una hora y 15 minutos después el piloto solicitó un descenso de emergencia en la isla de Guernsey e instantes después los radares los perdieron.

A partir de ese momento se inició una larga y engorrosa búsqueda durante varias semanas que fue interrumpida en varias ocasiones por las pésimas condiciones climáticas de la zona y que incluso fue suspendida durante algunos días porque las autoridades locales entendían que las posibilidades de supervivencia eran “extremadamente remotas”.

El 7 de febrero el planeta se enteró que el cadáver era de Emiliano Sala. No hubo milagro.

En marzo de 2020 la AAIB publicó las conclusiones del informe final sobre la caída del Piper Malibu y con esto dejó en claro que la tragedia pudo haber sido evitada si se hubiesen respetado aspectos mínimos de vuelo. En el informe se aseguró que el “piloto perdió el control de la aeronave durante un giro de vuelo manual” y que “posteriormente, la aeronave sufrió una ruptura en vuelo mientras maniobraba a una velocidad aerodinámica significativamente superior a su velocidad de maniobra de diseño”.

En el documento de 128 páginas se dedujo que esa maniobra pudo estar vinculada a la intención del piloto Ibbotson por “permanecer o recuperar las Condiciones Meteorológicas Visuales (VMC)”, ya que la tormenta que azotaba la zona pudo haberlo dejado a ciegas. Vale recordar que en su última renovación de la licencia, en 2017, no se había familiarizado con el vuelo por instrumentos ya que solo volaba de manera visual (o manual).

Es por eso que el primer punto que marcaron en el informe fue que el avión nunca debió haber despegado debido a las condiciones climáticas de aquella noche: “El vuelo no se realizó de acuerdo con las normas de seguridad aplicables a las operaciones comerciales. Esto se manifestó en el vuelo operado bajo las reglas de vuelo visual (VFR) durante la noche en condiciones climáticas adversas”.