Trejo: “La debilidad es el cansancio y el estrés”

La directora del hospital Perrando asegura que aún la “capacidad instalada aguanta”, pero llama a la comunidad a cumplir con las restricciones.

Transitando la segunda ola de casos de coronavirus en todo el país, el Chaco no es la excepción. Uno de los interrogantes que surgen es cómo viene sobrellevando el complicado panorama el Hospital Perrando de Resistencia.

La directora del hospital Nancy Trejo comentó que el Hospital Modular, aquel construido en tiempo récord para atender la demanda generada por la COVID-19, “tiene 76 camas, de las cuales 50 son de Unidad de Terapia Intensiva (UTI) y 26 son del sector clínico. De ésas 50 de UTI, están ocupadas hoy martes unas 36; y de las 26 del sector clínico, están ocupadas 21”.

Por su parte, también está operativa la Pastilla 6 del Perrando, “que tiene capacidad de 54 camas con gases médicos (camas con acceso a oxígeno , aspiración y aire comprimido, por lo tanto, se pueden conectar respiradores), en las que se puede administrar respiradores. De las 54 camas, hoy están ocupadas 40”. En este marco, Trejo informó que mañana miércoles, “se dispondrá de la Pastilla 9 del Perrando, también con 54 camas con gases médicos a las que se puede administrar respiradores si es necesario”.

Un escenario riesgoso

Para Trejo, se vive una etapa complicada: “El escenario sigue siendo de mucho riesgo. Hoy enfrentamos la pandemia los trabajadores de salud con fortalezas como la vacunación en nuestro personal, la curva de aprendizaje en el manejo de casos, mayor experiencia. También el tratamiento de suero equino, con capacidad instalada y equipamiento de camas, respiradores, monitores, bombas de infusión e insumos en general”.

Sin embargo, así como surgen fortalezas, también surgen debilidades: “La debilidad es el cansancio, el estrés, el agotamiento”. Y por ello, la funcionaria reflexiona: “La gente debe cumplir estrictamente lo establecido por las normas sanitarias y las restricciones. De lo contrario vamos a estar complicados. Vimos lo que sucedió en países del primer mundo. Entonces no hay otro camino que el de quedarnos en casa. Los trabajadores de la salud esperábamos ansiosos estas medidas, las apoyamos, aunque entendemos la crisis social y económica, pero rogamos que también nos entiendan a nosotros”.