UCA: tres de cada diez trabajadores son pobres

El estudio muestra que entre 2017 y 2020 se duplicó la cantidad de empleados que no logra superar la línea de pobreza. Además, un 4,4% está en la indigencia.

Más del 27% de los trabajadores viven en hogares pobres, cuyos ingresos familiares son insuficientes para cubrir la canasta básica total y más del 4% están debajo de la línea de indigenciaes decir que no llegan a comprar la canasta básica alimentaria. Así lo revela un estudio del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la UCA.

Según el último dato oficial disponible, una familia de cuatro integrantes necesita cerca de $63.000 para no ser pobre y $26.677 para no caer en la indigencia. De acuerdo con el reporte de la UCA, tener alguna clase de trabajo no garantiza ni siquiera ese umbral de ingresos.

Entre 2017 y 2020, el porcentaje de trabajadores que viven en hogares pobres creció casi 12 puntos, al pasar de 15,5% a 27,4%. En tanto, las personas ocupadas que viven en hogares indigentes más que se duplicaron en el mismo período, ya que escalaron de 1,9% a 4,4%. “Uno de los elementos que subyace a esta evolución es la fuerte reducción real de los ingresos laborales, que entre 2017 y 2020 se estima en 18,8%”, afirma el reporte.

La cantidad de trabajadores pobres casi no varió entre 2019 y 2020, pese a la fuerte retracción de la actividad económica por las restricciones sanitarias. Desde el ODSA explicaron que eso tiene dos causas posibles: por un lado, que muchas personas de los sectores vulnerables dejaron de buscar trabajo en el marco de las dificultades a la movilidad y la menor oferta.

Por otra parte, las asistencias sociales mantuvieron a muchas familias trabajadoras por encima de la línea de pobreza. De hecho, el estudio presentó una simulación donde los ocupados pobres habrían llegado a 43,3% si no hubiera existido ningún ingreso de política social.

Sueldo e ingreso familiar

El estudio del OSDA plantea que un 15,4% de los trabajadores tienen ingresos por debajo de la línea de pobreza, pero viven en hogares que no son pobres, es decir, “evitan” la situación de pobreza gracias al modo en que se reúnen los ingresos con sus convivientes. Esta proporción aumentó levemente el año pasado.

En cambio, un 11,9% de los ocupados tienen ingresos que superan esa línea pero viven en situación de pobreza. Este colectivo de trabajadores incrementó su participación entre 2019 y 2020. A ellos se suma otro 15,5% de los trabajadores tienen salarios inferiores a la línea de pobreza y, además, viven en hogares pobres.

 

Por  TN