Ley de talles: ya se relevaron más de 10.000 proporciones corporales

Dentro de seis meses, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) presentará el primer Estudio Antropométrico Argentino (EAAr) para confeccionar una nueva tabla de talles.

Antes tenía problemas con los talles. Hoy los sigo teniendo porque no tengo un cuerpo hegemónico. Voy a comprarme ropa y me marca los rollos o alguna parte del cuerpo con la que no me siento cómodo”, dice un chico. “A todos nos sucede que en el momento de ir a comprar ropa nos resulta muy difícil encontrar un talle”, se suma una chica. “Me encantaría que vestirse sea un derecho”, sueña otra.

Los testimonios fueron recogidos entre los más de 10 mil argentinos que se ofrecieron como voluntarios para los escaneos 3D que tienen como objetivo crear un Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (SUNITI) establecido por la Ley de Talles (Nº 27521), normativa sancionada en 2019 e impulsada por la tercera precandidata a diputada nacional por el Frente de Todos Marcela Passo, que apuesta a la consolidación de un sistema unificado en todo el territorio nacional.

El 9 de junio pasado, tras la reglamentación de la legislación por parte del gobierno de Alberto Fernández, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) inició los estudios. Este primer relevamiento federal de la morfología y las medidas de los cuerpos argentinos permitirá ajustar la tabla de talles de indumentaria a la realidad de los habitantes. Los informes se toman a través de un escáner 3D que genera una imagen virtual del cuerpo completo en un lapso de entre 10 y 15 segundos mediante 16 cámaras infrarrojas que pueden realizar hasta 400 mediciones con un solo escaneo.

En base a los resultados obtenidos, dentro de seis meses, el INTI presentará el primer Estudio Antropométrico Argentino (EAAr) para dar un paso más en el marco de la Ley de Talles.

Hasta el momento, para la creación del SUNITI, se realizaron 10 mil escaneos 3D sobre voluntarias y voluntarios de una decena de ciudades del país y se proyecta ampliar la evaluación hasta 14 mil personas para así consolidar un esquema de talles acorde a los cuerpos reales de los argentinos y argentinas.

Dentro del SUNITI se encontrarán también incluidos el calzado y los uniformes de trabajo. La normativa aclara que dicho sistema deberá ser implementado para la totalidad de la indumentaria, “salvo aquellas prendas expresamente excluidas”. En efecto, se excluyó: la indumentaria denominada de alta costura o de diseño de autor; las prendas confeccionadas a medida y, en general, aquellas que han sido realizadas de manera personalizada a pedido de las consumidoras y los consumidores; los accesorios de vestir (tales como: corbatas, bufandas, pañuelos, medias, guantes, sombreros, entre otros) y los implementos destinados a la protección personal en tareas laborales.

¿Cuánto más habrá que esperar para que las prendas tengan las medidas reales de los argentinos? A fines del año pasado, ya se hablaba de que había que esperar un año para tener el estudio terminado, analizar los resultados y elaborar la curva de talles. Ese año ya pasó, en su mayoría en pandemia. Y todo indica que -tras la reglamentación- habrá que esperar, al menos, hasta 2022.