Alerta por el asteroide gigante que pasará cerca de la Tierra

Los asteroides son grandes rocas que se encuentran dispersas en el sistema solar. Se considera que los que pasan a menos de 7,5 millones de kilómetros de la Tierra o que tienen un diámetro mayor a 140 metros representan un riesgo de impacto con el planeta, aunque la probabilidad de que eso ocurra es muy baja. El asteroide 2001 F032 es uno de ellos, pero los especialistas aseguran que no representa una amenaza.

El 21 de marzo el asteroide 2001 FO32 se acercará a la Tierra a más de 120 mil kilómetros por hora. El asteroide pasará a dos millones de kilómetros del planeta, y es el más grande que se observará en 2021, con un diámetro estimado de 550 metros.

Los asteroides son restos rocosos que se encuentran dispersos en el sistema solar y que quedaron de su formación hace unos 4.600 millones de años. Actualmente se detectaron 1.069.099 asteroides, y la gran mayoría de ellos se encuentran orbitando alrededor del Sol en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter. Existen otros dos tipos de asteroides: los troyanos, que se alinean en dos puntos específicos en la órbita de un planeta, y los asteroides cercanos a la Tierra, que tienen órbitas que pasan cerca del planeta terrestre, como el 2001 FO32.

Cuando un asteroide cercano a la Tierra pasa a menos de 7,5 millones de kilómetros del planeta o tiene un diámetro mayor a 140 metros se considera que es un asteroide potencialmente peligroso, ya que implica un riesgo de impacto con la Tierra. Actualmente la NASA identificó 2174 asteroides de este tipo, y el 2001 FO32 es uno de ellos. Sin embargo, el organismo aclaró en 2021 no habrá riesgo de colisión.

Muchos asteroides impactaron en la Tierra a lo largo de la historia: algunos causaron pequeñas destrucciones locales, pero otros jugaron un papel clave en la formación del planeta. Uno de los impactos más recientes ocurrió en Rusia en la ciudad de Chelyabinsk en 2013. El objeto ingresó a la atmósfera de forma imprevista y explotó a una altura de entre 30 y 50 kilómetros del suelo. La onda expansiva provocó que varias ventanas estallaran en pedazos, que hirieron a más de mil personas. El asteroide tenía un diámetro de 15 metros e ingresó a la atmósfera a una velocidad de entre 15 y 20 kilómetros por segundo. Se estima que la onda expansiva afectó a más de siete mil construcciones de la ciudad.