En horas de la mañana efectivos policiales realizaron un allanamiento en un domicilio por  Ruta 11 KM 1009 aproximadamente.

El mismo fue por orden del Juzgado de Garantías n°2, en el lugar secuestraron 1 arma de fuego tipo tumbera, 1 revolver calibre 22 con 12 cartuchos PG,2 vainas servidas calibre 22,1 cartucho 9mm, además de dos gorras policiales y la conducción de dos personas identificadas como E.N y E.D.

EL CASO:

Todo comenzó el pasado 26 de febrero cuando un hombre realizó una denuncia en la Comisaría Décima, en la misma, relató que al llegar a su lugar de trabajo en Ruta 16 km 15,5  se presentó su empleado en un auto R19 gris, con tres sujetos, el mismo, comenzó a pedir que le pague el trabajo realizado en la semana.

“Una vez que le explico porqué aún no le pagué, uno de los clientes que se encontraba en el local, me da el dinero con el fin de que el empleado se retire y deje de gritar e insultarnos.

Si bien Nicolás se retira del lugar,  al pasar 10 minutos, vuelve con otras personas, pero en esta oportunidad ya armados, comienzan a romper mi auto, un VW Polo gis oscuro, le apuntan a mi mujer con un arma y le roban su celular un Motorola G6, además dispararon hacia un cliente hiriéndolo en el pie, y amenazándonos a los gritos.

Cuando estos sujetos, luego de agredirnos, abandonan el lugar, inmediatamente trasladamos al cliente al Hospital Perrando donde quedó internado”. Manifestó el denunciante.

A raíz de estos hechos, y realizada la denuncia la Justicia intervino y detuvo a éstas dos personas de 28 y 30 años.

Cabe señalar que trabajó personal de la Comisaría Décima y el Departamento COE.