El base argentino anotó 19 puntos y regaló 10 asistencias en la ajustada victoria de su equipo por 114-112. Además, guió a sus compañeros en el último cuarto

Además, le sumó a su planilla seis rebotes, dos robos (ambos a Lonzo Ball, a quien tuvo a maltraer con su marca agresiva) y una tapa. Un 50% de efectividad de larga distancia (tres de seis lanzamientos). Y varias acciones con el traje de showman puesto, que le arrancaron una sonrisa a los seguidores e, incluso, generaron la euforia de sus compañeros. Hasta la NBA le dedicó un gif especial, en el que se lo ve saltar, pecheando por la espalda a un compañero y desestabilizándolo, en un saludo general junto al banco.

Además del citado pase “no look” que ya patentó, hubo varias perlitas en su brillante actuación. Como una penetración en tierra de gigantes, ante dos adversarios, que derivó en un lanzamiento volado que entró con suspenso. O el último de sus triples, moviendo la bola como amo y señor del equipo, hasta recibir libre para martillar el resultado.

“Facu”, junto a emojis de varias lenguas de fuego. Eso publicó ni más ni menos que Manu Ginóbili en su cuenta de Twitter para ilustrar el nivel que exhibió el ex Peñarol, como si no le pesara jugar en la liga de baloncesto más competitiva del mundo. Por algo, el subcampeón del mundo con Argentina en el último Mundial de China se ganó la oportunidad que tanto buscaba, cuando ya era el base más influyente de Europa. Por algo, su talento y determinación terminaron de convencer a otras franquicias de que podían confiar en otros grandes jugadores albicelestes que vienen destacándose en el Viejo Continente, como Gabriel Deck y Luca Vildoza; creando una verdadera segunda ola, como pasó con los Ginóbili, Scola, Nocioni y tantos otros.