A una semana de que se detectara el primer infectado, el Gobierno aseguró que la medida “no es de alarma”, sino que busca “enfrentar la enfermedad”. Hay más de 3000 casos en el mundo en 40 países distintos.

La nueva ministra de Salud, Begoña Yarza, aseguró que la medida no es “de alarma”, sino que sirve para “sospechar, diagnosticar, aislar y hacer seguimiento” de los casos que haya en el país. La funcionaria explicó que el Ministerio de Salud ya habilitó residencias sanitarias para los contagiados.

El primer caso de viruela del mono en Chile se detectó la semana pasada en la Región Metropolitana, que alberga la capital, y se trata de un adulto joven que había estado hace poco en Europa. El hombre en cuestión presentaba manchas y costras en la piel.

“No suele ser una infección particularmente grave, pero es importante contenerla para que no se transforme en una enfermedad endémica y propia de nuestro país”, apuntó la infectóloga chilena Yasna Alarcón sobre la medida tomada por el gobierno chileno.