En promedio, los chicos reciben su primer dispositivo a los 9 años. Los datos surgen de un relevamiento llevado a cabo por Google y UNICEF. La doctora Felisa  Lambersky  de  Widder,médica Pediatra y Psicoanalista, habló con Sudamericana de este tema y consideró que tiene que ver con la falta de límites  de los padres y subrayó “darle un celular es como darle alcohol a los 9 años”.

El acceso a teléfonos móviles entre los chicos sucede a edades cada vez más tempranas y según un relevamiento llevado a cabo por Google y UNICEF en el marco del Día de Internet Segura, en promedio, los chicos reciben su primer dispositivo a los 9 años. La doctora Felisa Lambersky  de Widder, médica Pediatra y Psicoanalista, habló con Sudamericana sobre este tema.

¿Por qué ocurre esto? “Creo que hay una cuestión de la sociedad de adelantar el crecimiento del desarrollo del niño y a veces lo chicos piden y a los  padres les cuesta decir que no porque los amigos del nene ya tienen celular. Pero esto no pasa en todos los niveles sociales, porque no todos los chicos pueden tener un celular a los 9 o  a los 11”. “Hay una conducta general de no poder limitar a los niños en su demanda inmediata, sobre todo porque es un elemento que la familia lo usa mucho”.

Esta falta de limitación se ve con muchas cuestiones, no sólo con el celular. A veces la insistencia del niño no puede ser tolerada por los padres y es más fácil decir que si a decir que no, 9 años creo que es una edad muy temprana para manejar un celular. Darle un teléfono es como darle alcohol a un nene de 9 años”, expresó.

“El problema es la adicción a la pantalla y el sedentarismo. Jugar le hace usar los musculo y usar la imaginación. No digo que no debe haber pantalla pero lo importante es limitar el tiempo de uso”, agregó.