Decoraron un juzgado para comunicar una adopción

I. tiene 11 años. El juez que le contó la noticia feliz decidió adornar la oficina de azul y amarillo.

I. sabía que hoy iba a llegar una buena noticia y se puso todo el ropero encima. Prolijo, perfumado y con nervios, se acercó a media mañana junto a la familia “guardadora” al Juzgado de Huinca, Córdoba, para la lectura de la sentencia que determinaría su adopción plena.

Lo que no sabía es que el juez Claudio Mazuqui había ambientado su oficina con los colores de Boca, club del que este nene de 11 años es fanático, para darle a conocer el fallo favorable. “Creamos un momento mágico. Fue emocionante y muy lindo lo que vivimos”, dijo el magistrado en diálogo con TN.

Globos azul y amarillo, un cartel que le daba la bienvenida y una caja con más sorpresas esperaron a I. en el lugar. La idea era crear un ambiente adecuado: “Tratamos de hacer estas cosas cuando es una sentencia de niños o adolescentes para evitar que sea un hecho traumático. Lo suelen vivir con ansiedad, entonces nos fijamos sus gustos y su forma de ser y lo intentamos volcar porque comprendemos su situación”.

“¿Cuál es tu sueño?”, le había preguntado Mazuqui al menor en las primeras audiencias y su respuesta fue: “Lo que quiero es llevar el apellido de mis papas”. Ante semejante frase, el juez le dijo: “Lo voy a cumplir”, y poco tiempo después lo hizo.

Debido a una vulneración extrema de derechos, I. no podía quedar bajo el cuidado de su familia. Por este motivo el Juzgado, como primera instancia, eligió una familia “guardadora” que se hizo cargo de él y luego se inició el trámite de adopción plena para ser parte formalmente de esa familia.

Los padres notaron que I. se ponía muy ansioso cada vez que le tocaban las audiencias, por lo que el juez hablaba primero con ellos para comentarles cómo sería el encuentro e intentar que estuviera cómodo y tranquilo. En ese sentido, el juez detalló que siempre el nene le decía que era de Boca y se hacían chistes, ya que Mazuqui es hincha de River.

Pensó que sería una buena idea preparar el lugar con los colores del Xeneixepara aclimatar y contarle la buena nueva. Así que un día antes el Juzgado comenzó a teñirse de azul y amarillo.

En ese contexto, Mazuqui destacó: “Cuando dejé todo preparado, fue fuerte ver a mis compañeros organizando y pegando los carteles con un gran compromiso humano, no como un trabajo. Fue muy lindo”. Además, prepararon un símil carnet de socio de Boca que dice “Mi identidad” junto al nombre del menor con su nuevo apellido y una camiseta del equipo con la 10 en la espalda.