Despidieron en Paraguay los restos del fiscal asesinado

Fue honrado en el club de fútbol Guaraní, del que fue dirigente, y en el colegio San José, donde estudió. Cómo sigue la investigación en Colombia.

Cientos de paraguayos despidieron este domingo a Marcelo Pecci, el fiscal contra el crimen organizado asesinado el 10 de mayo por sicarios en una playa de Colombia mientras pasaba su luna de miel con su esposa embarazada.

Los restos del fiscal llegaron en la madrugada del sábado a Asunción, donde fueron velados hasta este domingo. El cuerpo fue enterrado en el cementerio de La Recoleta, de la capital paraguaya.

”A él lo mataron porque molestaba por su honestidad (…) Matan a un hombre por cumplir con su trabajo, honestamente. Truncaron a los 45 años la vida de un hombre íntegro, decente”, exclamó su padre, Francisco Pecci, a las puertas del cementerio.

Cómo sigue la causa del asesinato del fiscal paraguayo en Colombia

Cinco días después del asesinato de Pecci, la Policía colombiana, apoyada por organismos de inteligencia de Estados Unidos, mantiene una intensa operación para tratar de identificar y capturar a los asesinos.

La Policía local mantiene 20 puestos de control por toda Cartagena, el principal destino turístico de Colombia.

Policías uniformados y otros encubiertos realizan día y noche pesquisas entre los transeúntes, en los autobuses del servicio público, en los vehículos particulares y en motos que circulan por la ciudad y otras poblaciones vecinas. También son objeto de las operaciones las terminales de transporte y el aeropuerto internacional Rafael Núñez.

Al frente de la operación está el director de la Policía colombiana, general Jorge Luis Vargas.

La línea que siguen los investigadores es la búsqueda de un hombre, cuya imagen quedó grabada en las cámaras de seguridad de un establecimiento cercano a la playa donde Pecci fue asesinado el pasado 10 de mayo.

”Ayúdenos a identificar, recompensa de 2.000 millones de pesos (unos 500.000 dólares). Absoluta reserva”, dice el volante con la imagen del sospechoso, que aparece con gafas oscuras y sombrero. El sicario, que llegó en una moto acuática a la playa donde descansaban el fiscal y su esposa, le disparó tres veces a Pecci y huyó del lugar.

El comisario de la policía nacional de Paraguay, Nimio Cardozo, quien viajó a Cartagena, dijo que los sicarios habrían tardado “13 minutos” desde que alquilaron la moto acuática, cometieron el crimen y devolvieron el vehículo.