Día del corazón: por qué se celebra el 29 de septiembre

Este jueves es el Día Mundial del Corazón, que tiene poco que ver con el romanticismo y mucho con la concientización sobre las enfermedades cardiovasculares.

Este 29 de septiembre se celebra el Día Mundial del Corazón, una fecha en sirve como punto inicial para la concientización sobre la prevención, el control y el tratamiento de enfermedades cardiovasculares.

La fecha fue proclamada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2000 por iniciativa de la Federación Mundial del Corazón y también cuenta con el aval de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

El razonamiento fue que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo, y que los infartos de miocardio, junto con los accidentes cerebro vasculares, se cobrarán alrededor de 23 millones de vidas por año para 2030.

Con semejante perspectiva desde la Federación Mundial del Corazón y la OMS determinaron el 29 de septiembre como un día para la concientización sobre qué cosas se pueden hacer para mejorar la salud, sobre todo el músculo vital.

Mantener una alimentación saludable en la que se reduzca el consumo de sal, una rutina de ejercicio físico constante y evitar vicios como el tabaco son algunas de las cosas que se pueden cambiar para tener un buen resultado en los estudios médicos.

Hacerse dichos estudios es otro factor útil para mantener el corazón en marcha.

“Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la principal causa de muerte en la Región de las Américas y la hipertensión arterial representa más del 50% de las ECV. Más de una cuarta parte de las mujeres y cuatro de cada diez hombres en las Américas tienen hipertensión”, se puede leer en el sitio oficial de la OPS.

“Desafortunadamente, el diagnóstico, tratamiento y control son subóptimos”, agregaron.

De ahí la importancia de mantener buenos hábitos alimentarios, una vida lo menos sedentaria posible y una interacción sana y fluida con la sociedad y la naturaleza, porque el corazón también necesita nutrirse de un buen ambiente para latir más fuerte.