Día Mundial del Donante de Sangre

Aunque el país cuenta con 412 centros públicos y privados que reciben a quienes donan voluntaria y altruistamente su sangre, la misma no alcanza para cubrir los requerimientos de la población. Mitos y verdades a la hora de donar.

La donación de sangre es un procedimiento voluntario que puede ayudar a salvar la vida de otras personas. Aceptas que te extraigan sangre para que puedan dársela a una persona que necesita una transfusión sanguínea.

Cada año millones de personas necesitan transfusiones sanguíneas. Algunas personas requieren una transfusión sanguínea durante una cirugía. Otras dependen de esta luego de sufrir un accidente o debido a que padecen una enfermedad que requiere componentes sanguíneos. Las donaciones de sangre hacen que todo esto sea posible. La sangre humana no puede reemplazarse; todas las transfusiones usan sangre de un donante.

“La pandemia trajo aparejadas diferentes razones por las cuales ha bajado la donación de sangre, en algunos casos a niveles muy preocupantes”, advierte la doctora Susana Anhel, jefa bioquímica de la Fundación Swiss Medical.

Entre esas dificultades, se encuentra la imposibilidad o dificultad “para realizar colectas externas en empresas, dada la modalidad de teletrabajo y la restricción de ingreso de personal externo en aquellas empresas que continuaron con la presencialidad reducida de sus empleados”, comenta la bioquímica y agrega, “además, los casos de aislamiento por contagios de Covid + y de sus contactos estrechos, la dificultad de traslado y el temor al contagios hicieron más complejo el panorama”.

Se utilizan equipos nuevos, estériles y desechables para cada donante, por lo que no hay riesgos de contraer una infección de transmisión hemática al donar sangre.

Si eres un adulto sano, generalmente puedes donar una pinta (1/2 litro) de sangre sin poner en peligro tu salud. Dentro de las 24 horas siguientes a la donación de sangre, el cuerpo reemplaza los líquidos perdidos. Y después de varias semanas, el cuerpo reemplaza los glóbulos rojos perdidos.