Las arroceras correntinas a causa de la sequía copresentan una merma considerable en el rendimiento. El déficit hídrico por tercer año consecutivo, sumado a un mayor nivel de evapotranspiración al promedio, los ríos que tienen menos agua, traen efectos que ya comienzan a observarse.

Abel Michellod, productor arrocero cuya producción se encuentra en la zona de la ribera del Río Corrientes, dialogó con Punto de Referencia respecto a la situación que atraviesa el sector confesó que actualmente no sólo no presentan ganancias, sino que están tratando de “perder lo menos posible”.  Según detalló, allí se encuentran 16 mil hectáreas de arroz divididas en 12 productores. 

“Hoy la cosecha se terminó y estamos hablando de los pasos a seguir. Fue tan difícil que hasta conseguir semillas va a ser complicado porque las empresas que distribuyen tampoco tienen. Hay que continuar de la manera que cada uno pueda. No sé si se va a reducir el área de siembra, pero tenemos que seguir sembrando. Las mismas empresas van a necesitar de los productores, van a financiar insumos, y esperemos para bien de todos, que haya algún tipo de medida para compensar porque el aparato productivo está muy complicado con esta situación”, indicó el arrocero. 

Al referirse a posible metodologías que puedan ayudar a sobrellevar una futura cosecha, Michellod explicó: “Es imposible pensar en embalsar porque el río nace en el Carambola y en época de lluvia tiene una cuenca muy grande por lo que trae mucha agua. Nuestra plaza arrocera es bastante llana y es muy complejo por la misma forma que tiene el río. No recuerdo una situación tan prolongada como está. En el 88 el río estaba más cortado, pero hoy tenemos muchas hectáreas y esta situación se prolongó muchos meses más la falta de lluvia”.

“Si hubiese llovido en noviembre y diciembre sería distinto para que el arroz pueda desgranar. En cuanto a rinde nosotros perdimos 150 hectáreas de nuestras 500, con un rinde de un 60% de lo normal. En tiempos con lluvia frecuenta hablamos de 7 toneladas, pero hoy hablamos de 3 en total y es muy complicado. Este año no habrá ganancias porque esta zafra es para perder lo menos posible. Lo poco que hay, es de baja calidad, porque el grano no cumple su ciclo y aunque no afecte al consumo esperemos no tenga repercusión”, lamentó.