La noticia de la muerte de José Benito Contreras conmocionó al mundo de la cultura tucumana hace dos semanas. Queridísimo profesor de folklore, enseñó a bailar a varias generaciones, algo que quedó demostrado en la impresionante despedida que organizaron sus familiares y alumnos en Simoca, la ciudad la que dejó marcada una huella.

Según puede verse en varios videos que circularon en las redes sociales hasta cosechar más de un millón de reproducciones, sus alumnos más jóvenes y más grandes desfilaron frente al cajón zapateando tal como les enseñó su profesor, en un sentido homenaje que no tardó en difundirse y llegar a los medios.

El velatorio tuvo lugar en el Club Social Simoca, donde comenzó a dictar clases cuando llegó a la ciudad proveniente de Famaillá, donde había nacido. Según relata el sitio de noticias eltucumano.com, la cancha principal del club reunió cerca de 500 personas que se acercaron para despedir al bailarín de 74 años y el funeral se convirtió en una verdadera fiesta a puro malambo, zamba y chacarera.

“Él prefería un velorio con música, con folclore, que la gente baile y que por sobre todo compartan entre ellos”, dijo su hijo Ricardo Contreras al mencionado sitio. “No conocí a otra persona que tenga tanta vocación por algo. Sus botas eran su pico y su pala y con eso nos crió a cuatro hermanos, nos dio de comer y nos dio educación”, agregó.