Los resultados no le otorgan a ninguno de los bloques la mayoría absoluta como para formar gobierno.

El Partido Socialista (PSOE) ganó este domingo las elecciones generales en España, las cuartas en cuatro años, con 120 bancas y el 28,04% de los votos. La sorpresa en los comicios la dio la ultraderechista Vox, que accedió al tercer puesto, con 52 legisladores y el 15,11% de los votos. El escrutinio alcanza el 96,84% de los sufragios.

La segunda posición fue para el conservador Partido Popular (PP), con 88 escaños y el 20,80% de los votos escrutados, de un total de 350 diputados que conforman el Congreso español. Estos resultados no otorgan al bloque de derecha ni al de izquierda la mayoría absoluta para formar gobierno.

Si bien el PSOE de Pedro Sánchez ganó las elecciones, se estancó en porcentaje de votos y retrocedió tres bancas. El resultado del resto de las fuerzas políticas no ayuda a que sume ni el bloque de la izquierda y ni el de la derecha para gobernar, y además, propició que se acentúe el bloqueo.

De esta manera, las únicas salidas para formar gobierno son dos: o que Sánchez alcance un acuerdo con el PP o que pacte con Podemos y los independentistas. El claro triunfador de la jornada fue el partido de Santiago Abascal, Vox, que pasó de 24 a 52 bancas.