El río Paraná recuperó su altura

La tendencia al crecimiento se registró en varios puertos de Entre Ríos. Aún así, los monitoreos continuarán hasta el 31 de julio

La bajante histórica del río Paraná inició en 2020 y desde ese entonces se mantuvo en descenso. Sin embargo, durante los últimos meses recuperó su altura en diversas ciudades de Entre Ríos. Pese a los alentadores datos, el Instituto Nacional del Agua (INA) remarcó que podría volver a bajar a fines de julio. Por tal motivo, se destacó que los monitoreos continuarán hasta dicha fecha.

Durante los últimos dos años, la bajante del río Paraná generó una alerta entre los especialistas debido a que el descenso de agua se incrementó con el paso del tiempo y provocó cambios drásticos en la vida ambiental, económica, productiva y social. Luego de varios meses de preocupación, la situación empezó a cambiar desde fines de febrero de 2022.

De acuerdo a los registros del INA, desde ese momento el río Paraná inició con una fuerte tendencia de crecimiento y recuperó su altura. Sin embargo, el organismo aseguró que los caudales que se destacan por su magnitud volverán a bajar y por eso, se hará un ”especial monitoreo permanente hasta el 31 de julio”.

El ascenso de las aguas continuará durante la próxima semana y de acuerdo a los últimas medidas semanales, permanecerán en aproximadamente 1,60 metros por debajo del promedio de junio desde 1997. Si bien los indicadores marcan la recuperación de altura, la perspectiva para el 31 de julio “no permite esperar un rápido retorno a la normalidad”.

De hecho, desde el INA se alertó que existe la “probabilidad de extenderse (un nuevo descenso) durante el invierno”. Si bien la bajante del río Paraná causa preocupación por las secuelas en el ambiente, los expertos recordaron a Telam que a lo largo de la historia hubo una situación peor durante 1944 cuando el río macó 1,40 metros por debajo del nivel del mar en Paraná. En aquel entonces, otras localidades afectadas fueron Diamante (-1,38), Victoria (-41) y en La Paz (-1,11).