Francisco firmó su nueva encíclica postpandemia

En su visita a Asís, en la tumba del santo del que tomó su nombre, Francisco celebró misa ante unos 20 frailes y monjas con barbijos y muy separados entre sí.

El papa Francisco firmó este sábado su tercera encíclica, “Fratelli tutti” (hermanos todos), sobre la “fraternidad y la amistad social” y dedicada a la post pandemia, en un lugar insólito: la tumba de San Francisco, su santo preferido, en Asís (Italia central). En la cripta de la basílica de San Francisco celebró una misa por la tarde, ante unos 20 frailes y monjas con mascarillas y muy separados entre sí, además del cardenal Agostino Valentini, delegado pontificio para las basílicas franciscanas, y el obispo de Asis, Domenico Sorrentino. Pero sin fieles, por razones de seguridad, dada la pandemia de la covid 19 todavía vigente en Europa.

El papa quiso hacer una visita privada a la tumba de San Francisco, el santo por el cual eligió su nombre como pontífice. El 3 de octubre se conmemora el aniversario de la muerte del santo, ocurrida en Asís ese día del año 1226. San Francisco, cuyo padre era un rico comerciante, se dedicó a ayudar a los pobres y a los leprosos y terminó fundando una orden de frailes pobres. Y en cierta forma de esta manera intentó cambiar a la Iglesia, controlada entonces por ricos príncipes de distintas familias.

Un coro de frailes acompañó todo el tiempo la celebración que se realizó en la cripta, colocada debajo de la basílica de San Francisco. El altar de la cripta constituye la base de la tumba del santo, que está colocada en una amplia columna redonda de mármol travertino. La cripta, construida en el siglo XIX a diferencia de la basílica que se comenzó en el siglo XIII, es como una pequeña capilla con un sólo pasillo, rodeada de arcos y columnas de piedra.

El texto de la encíclica firmada por Francisco recién se conocerá oficialmente el domingo 4 de octubre, cuando en muchos países del mundo se celebrará el día de San Francisco, que es además el santo patrono de Italia. Pero el título, “Fratelli tutti” (hermanos todos), que estará en italiano en todos los idiomas, ha despertado algunas críticas por el hecho de usar una palabra masculina y dejando a las mujeres de lado. Por eso fuentes religiosas explicaron que “Fratelli tutti” es una expresión textual que usaba San Francisco.

Es la primera vez, al menos en los últimos siglos, que un papa firma una encíclica fuera del Vaticano. El Pontífice argentino ha firmado otras dos encíclicas precedentemente, “Lumen fidei” publicada el 5 de julio de 2013, poco meses después de haber sido elegido papa, y “Laudato si”, del 24 de mayo de 2015. Esta última, una encíclica “ecologista” donde Francisco habla de la “cura de la casa común”, es decir el mundo, despertó no pocas polémicas porque el papa argentino advierte sobre la crisis climática del planeta y las catástrofes que ponen en peligro la tierra y sus habitantes, y no todos los católicos estaban de acuerdo con este giro ecologista de la máxima autoridad de la Iglesia. Pero ahora, con todos los desastres climáticos e incendios que el mundo ha sufrido en el último año, tal vez muchos han cambiado opinión.

Es la cuarta vez que el papa Francisco viaja a Asís. Lo ha hecho en otras oportunidades, la primera, el 4 de octubre de 2013, pocos meses después de que visitara la isla de Lampedusa, en su primer viaje como Pontífice, para recordar a los miles de migrantes muertos en las aguas del Mediterráneo. Cada vez que va a Asís, Francisco aprovecha para ir a rezar a la cripta de la basílica donde está enterrado el santo.

Otro evento importante del que participó Francisco en Asís fue la Jornada Mundial de la Paz del 20 de setiembre de 2016. El Papa abrazó ahí a los jefes de distintas religiones de todo el mundo después de haber mantenido varias charlas con ellos. También participó de un almuerzo con refugiados llegados de distintos países en guerra. A los políticos les hizo un llamado en ese momento para que fueran “constructores de puentes de paz”.

“La encíclica firmada por Francisco en Asis es un hecho histórico porque por primera vez un Papa firma una encíclica fuera de Roma. Estábamos acostumbrados a ver a los Papas que firmaban las encíclicas sobre una mesa de madera. Aquí veremos al hombre argentino mirar a los ojos al hombre de Asís, y firmar sobre un altar de piedra”, había declarado pocos días atrás a la agencia Ansa el director de la sala de prensa del Convento de Asís, padre Enzo Fortunado.

El papa Francisco, cuya respiración se sentía un poco agitada a través de los micrófonos que transmitían la celebración, firmó la encíclica apoyando el texto sobre el altar de piedra. Y luego recibió un aplauso de los frailes presentes. Otro aplauso lo recibió de algunos centenares de fieles, siempre con mascarillas y distanciados, que lo esperaban en la explanada exterior del Sagrado Convento de Asís del cual forma parte la basílica y la cripta.