Ganaron USD 500.000 y fueron arrestados por numerosos robos

La suerte de Stephanie Harvell parecía haberse secado después de comprar un boleto de lotería raspable a inicios de 2016. Ella y su esposo recientemente habían perdido un auto, y esa misma mañana, recibieron una notificación de desalojo de su casa en la ciudad de Bay. Entonces, ella raspó ese boleto y se dio cuenta de que había ganado 500,000 dólares.

“Lloré como un bebé cuando vi que había ganado”, dijo Harvell de acuerdo con la Lotería de Michigan. Agregó que ella tenía la idea de utilizar ese dinero en efectivo para una casa nueva y auto.

En lugar de eso, ella y su esposo están sentados en la cárcel de la ciudad tres años después. La policía dice que Harvell, de 28 años, y su esposo Mitchell Arnswald, de 29 años, están vinculados a una ola de robos que han tenido lugar en Michigan.

“Hemos tenido tantos (casos de allanamiento de morada) en estos días y en esas áreas. Hemos tenido tantos”, dijo el sheriff del condado, Troy R. Cunningham dijo a MLive.com “Creemos que ellos podrían ser responsables de más de lo que sabemos”.

En enero de 2016, sin embargo, Harvell y Arnswald fueron una historia inspiradora en la ciudad de Bay, un pueblo de cerca de 35,000 habitantes a las orillas del Lago Huron, alrededor de 115 millas del norte de Detroit. Harvell dijo a los funcionarios de la Lotería de Michigan que ella y su esposo, con quien tiene dos hijas, habían estado rascando de salario en salario.

“Ambos trabajamos realmente duro, y ha sido difícil mantener a nuestra familia, dijo ella.

El mismo día que supo que estaban siendo expulsados, compró en una gasolinera Speedway y pagó cinco dólares por boletos de Hot Jackpot. Mientras los raspaba, los números en rojo y negro se alinearon para el premio mayor.

El 11 de enero de 2016, ella y Arnswald posó con un cheque gigante y prometió que ese dinero cambiaría sus vidas.

“Es difícil encontrar las palabras para describir lo que esto significa para nuestra familia perono podría haber llegado en un mejor momento”, dijo Harvell a la lotería.

No es claro que llevó a la pareja de medio millón de dólares a una presunta ola de crímenes.

La policía dice que una serie inusual de robos que comenzaron a inicios de ese verano, todos comparten un estilo muy similar. Las casas estaban desocupadas durante los crímenes, dijo Cunningham a MLive.com y ocurrieron a plena luz del día. Desde julio, al menos una docena de robos tuvieron lugar en el condado de Bay, dijo el sheriff, y casos similares fueron reportados cerca de Saginaw, Midland, Arenac y Tuscola.

Los investigadores finalmente tomaron un descanso alrededor de las 2:30 p.m. del martes, después de otro robo, esta vez en una residencia rural de Merrit Township. La policía obtuvo la descripción de una Ford SUV ligada con algunos otros robos, y ellos pronto dieron con un vehículo con esas características en el estacionamiento de un supermercado.

Dentro, dijo la policía a MLive.com, encontraron a Harvell y Arnswald, así como los artículos robados de la casa de Merrit Township. Armados con una orden, después buscaron en la casa de Harvell y Arnswald in la ciudad de Bay y encontraron más evidencia ligada a otros robos, reportó MLive.com.

La policía todavía está investigando a la pareja, dijo Cunningham, y podrían obtener más cargos. “Las diferentes jurisdicciones todavía están uniéndose para determinar cuántos de ellos cometieron”, dijo a MLive.com.

Harvell y Arnswald están lejos de ser los primeros ganadores de lotería que enfrentan serios cargos criminales. De hecho, muchos de ellos han terminado en indigencia, muerte o en prisión que algunos llaman “la maldición de la lotería”. Es particularmente cierto para los ganadores con abuso de sustancia o problemas de juego, como Jim Hayes, quien ganó 19 millones de dólares después de antes de ir a la quiebra y robar bancos alrededor de California para alimentar su hábito con la heroína. Otro jugador de lotería de Michigan, Willie Hurt, fue acusado de asesinato dos años después de ganar 3.1 millones de dólares, por un crimen presuntamente ligado a una adicción a la cocaína.

Un juez fijó la fianza en 50,000 dólares cada uno, reportó MLive.com. De acuerdo con los registros de la corte estatal, hasta el miércoles por la mañana ninguno de los dos ha pagado.