Con la obligación de revertir el 0-2 del partido de ida en el Monumental, Boca Juniors recibe este martes a River Plate, defensor del título, en el Superclásico que definirá el representante argentino en la final única de la Copa Libertadores. La Bombonera será el escenario de la revancha que se jugará desde las 21.30 (TV: Fox Sports), con arbitraje del brasileño Wilton Pereira Sampaio y Mauro Vigliano a cargo del VAR.  Mientras el técnico Marcelo Gallardo ya confirmó el once millonario, su par Gustavo Alfaro aún juega al misterio y seguramente ratifique el equipo titular xeneize horas antes del encuentro.

La Bombonera volverá a ser testigo de un partido de vuelta de Copa Libertadores, luego del episodio del gas pimienta de los octavos de final de la edición 2015. Para prevenir cualquier tipo de situación anómala, el Ministerio de Seguridad porteño organizó un operativo con más de 1.500 policías.

Ambos equipos tuvieron más de veinte días para preparar este desquite. A priori, River Plate no sólo cuenta con la ventaja del resultado a favor; además tiene un equipo que respeta la idea futbolística que hace más de cinco años transmite el Muñeco Gallardo, un DT que también se convirtió en experto de los duelos mano a mano, con 50 triunfos en las 61 series que disputó. Además de estar invicto en esta Copa Libertadores, suma una racha de seis Superclásicos sin perder, con cuatro triunfos y dos empates.

El Millonario, a su vez, llega envalentonado anímicamente, ya que recuperó al colombiano Juan Fernando Quintero luego de una larga lesión y al histórico capitán Leonardo Ponzio, quienes irán al banco de suplentes, ambos partícipes de la histórica conquista de la edición pasada, tras coronarse frente al rival de toda la vida en la inédita final disputada en el Santiago Bernabéu de España.

Boca Juniors, por su lado, intentará protagonizar una heroica remontada para opacar la frustación de lo sucedido en Madrid e ir por la tan ansiada séptima Copa Libertadores.

El desafío para Alfaro será encontrar el equipo para revertir la floja imagen del primer partido y convertir los tres goles que lo clasificarían a la final. Mientras que para forzar una definición por penales debe ganar por dos goles de diferencia y no recibir tantos en contra, por el valor extra del gol como visitante. En los once partidos que disputó en la presente edición, Boca ganó tres con más de dos goles de diferencia: 3-0 a Tolima y 4-0 a Jorge Wilstermann, ambos como local, y 3-0 en Quito ante Liga Deportiva.

Con respecto a la ida, el DT xeneize cambiará en todas las líneas: en defensa Julio Buffarini entrará por el juvenil Marcelo Weigandt; en el mediocampo Agustín Almendra reemplazará al suspendido Nicolás Capaldo, mientras que Eduardo Salvio ingresará por Emanuel Reynoso. Es en la delantera donde están las mayores dudas: Carlos Tevez o Mauro Zárate, en tanto el 9 saldría entre Ramón Abila o Franco Soldano.