Imagen completa del cielo en rayos X

La primera imagen completa del cielo en rayos X que ha obtenido un nuevo telescopio espacial de Rusia y Alemania es espectacular, pero los datos a partir de los que se ha generado son mucho más importantes. En ella figuran más de un millón de objetos calientes y energéticos, fenómenos violentos como los lejanos agujeros negros supermasivos en el centro de las galaxias. El objetivo principal de la misión, llamada eRosita, es estudiar la misteriosa energía oscura.

El nuevo mapa del Universo, que cartografía las emisiones que no vemos en las observaciones en luz visible o en radio, muestra casi el doble de fuentes de rayos X que las identificadas durante los 60 años de existencia de este tipo de astronomía, explican los astrónomos del telescopio eRosita, lanzado en julio del año pasado. La imagen, una de varias más limitadas, es una presentación de millones y millones de datos. Por ejemplo, las unidades de luz, los fotones captados, se han coloreado en función de su energía de menos a más (del rojo al azul). Además hay que tener en cuenta, como en toda observación astronómica, que se está mirando hacia atrás en el tiempo, observando también radiación emitida cuando el Universo era más joven. En este aspecto se ha llegado cuatro veces más lejos.

“Esta imagen de todo el firmamento cambia por completo la forma en que vemos el universo energético; observamos una gran cantidad de detalles, la belleza de las imágenes es realmente impresionante”, afirma Peter Predehl , investigador principal de eRosita en el Instituto Max Planck de Física Extraterrestre (MPE). Pero por delante, los científicos tienen años y años de estudio de todo lo que han captado en solo seis meses, más lo que captarán en los próximos años, dado que el último análisis parecido lo hizo el telescopio Rosat, hace 30 años, y entonces se remontó cuatro veces menos en tiempo y distancia.

Cómo se hizo el barrido del cielo en 360 grados para obtener finalmente, y tras mucho trabajo, esta imagen, merece una explicación. El telescopio eRosita va a bordo de un satélite que se mantiene en el segundo punto de Lagrange, un punto de equilibrio en el sistema Sol-Tierra situado a 1,5 millones de kilómetros de nuestro planeta. El satélite SRG es ruso y los instrumentos de eRosita alemanes.

El telescopio cuenta con siete cámaras y durante seis meses ha rotado de manera continua captando de forma uniforme todo lo que ve desde ese lugar de privilegio para la observación, dentro del Sistema Solar. Para generar la imagen, el cielo se ha proyectado en una elipse, en la que el corazón de la Vía Lactea está en el centro y la galaxia se extiende en horizontal. La Vía Láctea se ve sobre todo en azul porque al haber mucho polvo y gas entre medias en el plano galáctico solo se captan las fuentes más fuertes de rayos X. Encima se distingue en colores rojizos la llamada burbuja local de gas caliente, que están atravesando el Sol y sus planetas. El gran punto blanco es Escorpio X-1, una estrella binaria que es el la fuente de rayos X más brillante.

En cuanto a lo que aparece fuera de la galaxia, la mayoría de las fuentes detectadas son núcleos activos de galaxias muy distantes, que contienen agujeros negros supermasivos, informa MPE. Estos se mezclan con cúmulos de galaxias, que se ven como manchas brillantes por el gas caliente confinado por halos de materia oscura. También hay estrellas solitarias y binarias, agujeros negros y restos de explosiones de supernova, así como fenómenos considerados menos frecuentes y exóticos, como la fusión de dos estrellas de neutrones. “El telescopio a menudo capta inesperadas explosiones de rayos X y tenemos que alertar a los telescopios terrestres inmediatamente para intentar comprender qué los produce”, explica Mara Salvato, astrónoma del equipo.