Independiente le ganó un partido “de locos” a Talleres

Independiente jugó su mejor partido de la era Sebastián Beccacece. Así y todo, debió sufrir de más para poder ganarle a Talleres: pasó de estar ganando 2-0 a que se lo empaten y sus hinchas estallen de bronca. Hasta que sobre el final apareció Nicolás Figal y le devolvió la tranquilidad al cuerpo técnico y los jugadores del Rojo con su agónico 3-2.

El Diablo salió decidido a ponerle el freno a un Talleres que llegaba embalado y se ilusionaba con treparse a lo más alto de la tabla de posiciones de la Superliga. Pese a haber jugado en la semana, se mostró intenso y dinámico. Y el esfuerzo tuvo sus frutos.

Independiente logró irse al descanso 2-0 arriba en el marcador gracias a los goles de Cecilio Domínguez y Juan Manuel Sánchez Miño, a los 34 y los 45 minutos respectivamente. Pablo Perez, que volvió al equipo titular luego de una sanción por indisciplina, fue uno de los puntos altos del equipo local durante esta primera mitad.

En el complemento, se siguió viendo la supremacía del local. Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos Talleres logró reaccionar y cambió por completo el clima que se vivía en el estadio Libertadores de América. Facundo Tenaglia y Leonardo Godoy, a los 35 y los 40 de la segunda etapa, igualaron la historia y la euforia de los hinchas se transformó en bronca e insultos.