Joe Biden quiere crear un “dólar digital”

El presidente de Estados Unidos pidió que en un plazo de 180 días le entreguen un informe que evalúe los riesgos y beneficios de crear un dólar digital.

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, encargó a diversos organismos y agencias federales, incluido el Departamento del Tesoro y de Comercio, como también a la Reserva Federal (FED), la evaluación de los riesgos y beneficios, así como de las acciones necesarias para el lanzamiento de un dólar digital.

“Mi Administración otorga la máxima urgencia a los esfuerzos de investigación y desarrollo de las posibles opciones de diseño e implementación de una CBDC (moneda digital centralizada) de los Estados Unidos”, afirmó el primer mandatario estadounidense en una orden ejecutiva publicada este miércoles.

Al respecto, señaló que estos esfuerzos deben incluir evaluaciones de los posibles beneficios y riesgos para los consumidores, inversores y empresas; estabilidad financiera y riesgo sistémico; sistemas de pago; seguridad nacional; la capacidad de ejercer los derechos humanos; inclusión financiera y equidad; y las acciones requeridas para lanzar una CBDC de los Estados Unidos si se considera que hacerlo es de interés nacional.

Para Biden, un dólar digital puede tener el potencial para respaldar transacciones eficientes y de bajo costo, particularmente para transferencias y pagos de fondos transfronterizos, así como para fomentar un mayor acceso al sistema financiero, con menos riesgos de los que plantean los activos digitales administrados por el sector privado.

Además, Biden defendió que un dólar digital que sea interoperable con CBDC emitidas por otras autoridades monetarias podría facilitar pagos transfronterizos más rápidos y de menor costo, y potencialmente impulsar el crecimiento económico, “respaldar la centralidad de los Estados Unidos dentro del sistema financiero internacional y ayudar a proteger el papel del dólar en las finanzas globales”, según consignó Europa Press.

No obstante, para la Casa Blanca también hay riesgos potenciales y desventajas a considerar en el proyecto, por lo que el presidente insistió en la necesidad de priorizar las evaluaciones oportunas de los beneficios y riesgos potenciales bajo varios diseños para garantizar que Estados Unidos siga siendo un líder en el sistema financiero internacional.

En un plazo de 180 días, la Secretaria del Tesoro, en consulta con el secretario de Estado, el Fiscal General, el secretario de Comercio, el secretario de Seguridad Nacional, el director de la Oficina de Administración y Presupuesto, el director de Inteligencia Nacional y los jefes de otras agencias relevantes, presentarán al Presidente un informe sobre el futuro del dinero y los sistemas de pago, incluidas las condiciones que impulsan la adopción generalizada de activos digitales.

Además, Biden alentó al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, a continuar investigando e informando sobre la medida en que las CBDC podrían mejorar la eficiencia y reducir los costos de los sistemas de pagos existentes y futuros, para evaluar la forma óptima de una CBDC de los Estados Unidos, y para desarrollar un plan estratégico para la Reserva Federal y el Gobierno de los Estados Unidos.

También destacó que Estados Unidos debe garantizar que se implementen salvaguardas y promover el desarrollo responsable de activos digitales para proteger a los consumidores, inversores y empresas; mantener la privacidad; y protegerse contra la vigilancia arbitraria o ilegal, que puede contribuir a los abusos contra los derechos humanos.

Esta mañana se informó que el presidente Biden iba a anunciar hoy un proyecto para crear un “dólar digital” (conocidas como CBDC, siglas en inglés de Central Bank Digital Currency).

Este tipo de activos, actualmente estudiados o lanzados por más de 100 bancos centrales en el mundo incluido el Banco Central Europeo (BCE) (que inició en 2021 un estudio de 24 meses para el analizar un euro digital) y China, se diferencian de las monedas regulares por la posibilidad de no tener un correlato físico, es decir una moneda o un billete, y por el hecho de que cada ciudadano puede contar con las divisas sin la intermediación de otras entidades financieras comerciales.

Además, al igual que las criptomonedas, las transacciones son inmediatas, sin tiempos de espera.

No obstante, al igual que las monedas tradicionales, al ser emitidas por un Banco Central poseen las mismas garantías del papel moneda (al contrario de, por ejemplo, las criptomonedas que son de libre flotación), y son diseñadas para las transacciones diarias.