La Alcaidía de Resistencia fue señalizada como Sitio de Memoria
En este lugar permanecieron detenidos hombres y mujeres perseguidos por razones políticas y sindicales desde 1974 y, con mayor intensidad, durante el plan sistemático de terror y exterminio ejecutado por la última dictadura cívico-militar.

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La Secretaría de Derechos Humanos, a través de la Dirección Nacional de Sitios y Espacios, junto al Gobierno de la provincia de Chaco, a través de la Secretaría de Derechos Humanos y Género, con el apoyo y acompañamiento de la Comisión Provincial por la Memoria, señalizó la Alcaidía de Resistencia como sitio de memoria del terrorismo de Estado.

De la jornada participaron la vicegobernadora del Chaco, Analía Rach Quiroga; la directora nacional de Sitios y Espacios de Memoria, Lorena Battistiol; la ministra de Justicia y Seguridad provincial, Gloria Salazar; la secretaria de Derechos Humanos y Géneros provincial, María Silvana Pérez; el presidente de la Comisión Provincial por la Memoria, Santiago Osuna; familiares y sobrevivientes y organismos de derechos humanos.

A partir del golpe de estado del 24 de marzo de 1976, la Alcaidía quedó bajo el control operacional de la Policía de la provincia del Chaco y del Ejército Argentino.

Durante la última dictadura, esta cárcel fue un lugar de “legalización” de las personas detenidas-desaparecidas que provenían de distintos centros clandestinos. Durante su cautiverio en la Alcaidía, muchas de ellas fueron llevadas a centros de reclusión ilegal para ser interrogadas bajo tortura o sometidas a “consejos de guerra” y, posteriormente, devueltas. Desde la Alcaidía, la mayoría de estas personas fueron derivadas a establecimientos carcelarios o fueron asesinadas.

Entre el 12 y 13 de diciembre de 1976, personal militar y policial llevó adelante un supuesto operativo de traslado de presos desde instalaciones penitenciarias de la provincia de Chaco hacia la Unidad Penal 10 de Formosa. Por la tarde del 12 se concentró en la Alcaidía a siete personas traídas de la Unidad Penal 7 junto a otras seis que ya se encontraban detenidas aquí; fueron salvajemente golpeadas y torturadas en el comedor por agentes policiales y militares. Finalmente, en la madrugada del 13, al menos veintiún personas detenidas políticas fueron fusiladas en cercanías de la localidad de Margarita Belén.

En diversos juicios, la Justicia federal de Chaco condenó por crímenes de lesa humanidad cometidos en este lugar a militares, policías provinciales y funcionarios judiciales.