La historia detrás del héroe anónimo

Un especialista en perforación recorrió casi todo Marruecos y apareció en el lugar para preguntar si podía ayudar a salvar a Rayan

La noticia de Rayan, el niño de cinco años que murió tras ser sacado de un profundo pozo en el norte de Marruecos, donde estuvo atrapado durante casi cinco días, recorrió todo el mundo.

Rayan Awram se precipitó el martes por la estrecha abertura del pozo en el pueblo de Ighran, cerca de la ciudad de Bab Berred, en la región de Chefchaouen.

Miles de personas se habían reunido para presenciar el desarrollo de la operación de rescate, en medio de los temores de que se produjera un desprendimiento de tierra debido a la mezcla de tierra rocosa y arenosa. Pero desgraciadamente Rayan murió antes de que los rescatistas llegaran a él, dijeron dos funcionarios del gobierno.

Un hombre llamado Ali El Jajaoui, fue el más aplaudido durante las operaciones de rescate en Tamrout, el pueblo de las montañas del Rif donde ocurrió esta tragedia.

Ali apareció con una camiseta azul y una gorra negra en la cabeza para preguntar si podía ayudar. Especialista en perforación, este voluntario procede de Erfoud, en el sur de Marruecos, y por eso lo llaman Ali Sahraoui; es decir, “Ali del desierto”. Su trabajo es cavar pozos. Y en Erfoud, a las puertas del Sahara, donde el agua es garantía de supervivencia, el de Ali es un oficio casi mágico.

Cuando el hombre se enteró del caso de Rayan, se puso a disponibilidad para colaborar con los rescatistas. Partió de Erfoud, recorriendo casi todo Marruecos, de sur a norte, para compartir los secretos de los pozos con los técnicos que ya estaban trabajando en el lugar del accidente.

Suya fue la idea del túnel de conexión entre el cráter y el punto donde había caído Rayan. Una estrategia que permitió evitar los derrumbes y poder acercarse al menor que aún permanece con vida desde el pasado martes.

Cuando se fueron las excavadoras, llegó el momento de Ali de cavar a mano hasta el final con otros tres jóvenes. Un trabajo que llevó varias horas, porque Ali entró en el cráter el viernes, más o menos a las 18 (hora local), para salir el sábado, una vez finalizada la operación.

Aplaudido por el público cada vez que se asomaba, para beber un sorbo de agua o para recuperar el aliento, su foto se hizo viral en las redes sociales.